El Wordle es sin duda el juego de moda y el juego del momento. Lleva ya unos meses en boca de todos y no es para menos por su mecánica sencilla, porque apenas te quita tiempo, porque es un desafío diario, por el pique con los amigos, compañeros de trabajo o familiares y porque al final es un reto personal.

El clásico, el que primero apareció en su versión en inglés, ha adquirido tanta popularidad que el New York Times lo compró por un millón de dólares, mientras que Daniel Rodríguez, que ha hecho la adaptación en castellano, también ha explorado otras opciones para que el desafío no sea solo el clásico.

Las reglas del clásico son sencillas, aunque acertar la palabra a veces es una tortura. Hay que poner una palabra de cinco letras que esté recogida en el diccionario, lo que quiere decir que no vale poner letras al azar y sin sentido alguno. Entonces, cuando confirmes la palabra, cada letra se coloreará de un tono: si es gris, indica que esa letra no está en la palabra y queda descartada. Si es amarillo, esa letra está, pero no en dicha posición. Y si es verde, está y además en ese puesto.

Al haber seis filas significa que hay seis intentos para conseguirla y lo ideal es hacerlo lo antes posible, en el menor número pruebas y se pueden compartir muy fácilmente los resultados, que es una de las claves de su éxito.

Las otras versiones

Debido a su éxito, Daniel Rodríguez ha creado otras dos versiones. De una ya te hablamos y es el Wordle científico, pero también hay un modo nuevo que es el de las tildes, que es un reto mayor. Por un lado es verdad que el abanico de opciones se reduce ya que la palabra debe llevar una tilde. Puede pasar lo mismo en el clásico, pero no se reconoce ni se tiene en cuenta.

No sucede lo mismo en el modo tildes, en el que deberemos adivinar una palabra que tenga tilde y poner la letra en cuestión con tilde. Lo cual lo enrevesa todo porque no hay cinco vocales, hay diez ya que hay que contar con la tilde de cada una de ellas. Es decir, las opciones de acertar son más complicadas.

De todos modos, siguiendo los trucos que te contamos para el Wordle clásico, seguro que consigues acertar todos los días, aunque sea un poco más complicado.