La causa por la que se ponen garrafas de agua llenas en las esquinas de las casas
Esta medida se empezó a utilizar en el medio rural

Cada vez hay más botellas de agua en las aceras para evitar las micciones de los animales. / Freepik
Ya sean domésticos o callejeros, los animales tienen la costumbre de orinar en las esquinas de las fachadas a la hora de salir a pasear. Cuando dejan sus necesidades en estos sitios, el material se puede estropear o, incluso, puede llegar a contaminar el lugar. Esta contaminación da sensación de suciedad en las calles, a caso que la brigada de limpieza actúe lo antes posible.
Colocar garrafas de agua en las esquinas de las calles, portales o puertas es uno de los remedios caseros para evitar que este tipo de acciones se lleven a cabo. Este recurso se llevo a cabo en ámbitos rurales para evitar que los animales dejaran sus necesidades en dichos sitios. Con el paso del tiempo, esta medida se ha extendido hasta entornos urbanos. El uso de repelentes caseros es otro de los remedios que suelen funcionar en estos casos. Para llevarlo a cabo, simplemente necesitarás productos del día a día como el vinagre, limón o una botella de agua. Estos repelentes no resultan perjudiciales para ningún animal ni miembro de la familia.
Antecedentes
Tal y como relata La Gaceta de Salamanca, las poblaciones rurales utilizaban azufre y carbonato de socio (sosa) para impedir que perros y gatos hicieran sus necesidades en las esquinas de las casas. En ocasiones, el remedio es peor que la enfermedad, y en este caso, se demostró que este compuesto químico funcionaba contra los animales debido al fuerte olor que desprende el azufre, pero el color amarillo de esta atraía a los niños. El contacto del azufre en la piel humana provoca grandes quemaduras por lo que esta práctica se acabo prohibiendo.
Un nuevo remedio
El recurso anterior se acabo prohibiendo y en los pueblos surgió una nueva forma de ahuyentar la atención de los animales, ya sean domésticos y callejeros, a hacer sus necesidades en la vía pública. Con la presencia de dichas garrafas en las esquinas de las casas, se evitan los efectos insalubres de estas prácticas en casos de no recogerse o ser higienizado.
No se sabe con total certeza si este remedio es efectivo, pero sí es cierto que los perros se pueden asustar al verse reflejados en la garrafa.
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