VIOLENCIA MACHISTA

Luto y minutos de silencio por el asesinato machista de María del Carmen en Zaragoza

El autor, Antonio Giger Kaufmann, de 83 años, se encuentra en dependencias policiales a la espera de que hoy le tome declaración

Violeta Molina Gallardo

Zaragoza amaneció con su bandera a media asta como símbolo de luto ante el último crimen machista ocurrido en la ciudad. María del Carmen, de 80 años, fue asesinada a martillazos por su esposo el lunes por la tarde, si bien lo confesó este martes. En las puertas de la Delegación del Gobierno de España en Aragón tuvo lugar la primera concentración en repulsa de este caso y en apoyo a todas las víctimas de este tipo de agresiones.

Al término de dicho acto, la delegada Rosa Serrano, destacó ante los medios de comunicación "la rabia" por el asesinato de María del Carmen. "Lamentamos esta muerte y sumamos esa cifra mala de 44 mujeres asesinadas en lo que va de año y 34 menores huérfanos", destacó, mientras reiteró que el mensaje es el de "no parar de trabajar en contra de esta violencia, así como insistir en la importancia de las denuncias porque hay herramientas para protegerlas". "Cuando sospechemos que hay un caso de violencia de género debemos usar dichas herramientas porque ese silencio, esa negación, hace más fuerte al agresor y se acaba siendo cómplice de las violencias machistas", dijo.

A las 12.00 horas, frente a la casa consistorial, el Ayuntamiento de Zaragoza convocó otro minuto de silencio. El alcalde de la capital aragonesa, Jorge Azcón, justificó este minuto de silencio como "forma de expresión de condena y pésame por parte de la sociedad zaragozana a los familiares y amigos de María del Carmen". "La violencia de género es una lacra que tiene nuestra sociedad y que debemos luchar unidos para acabar con ella lo antes posible", expresó Azcón, quien pidió "sensibilizar a la sociedad para que ninguna otra mujer pierda la vida a manos de su pareja o expareja". "Ni un paso atrás. Fuera los debates estériles que aportan poco, la violencia de género es una lacra en la que entre todos tenemos que acabar", añadió.

En Teruel, también por la mañana se concentraron varios miembros del Gobierno de Aragón con el presidente Javier Lambán a la cabeza. Este afirmó sentir "tristeza, impotencia y repulsa". "Ayer fue María del Carmen en Zaragoza. Ni una más. Seguiremos combatiendo la lacra de la violencia machista con todos los medios a nuestro alcance", afirmó.

Por la tarde, a las 19.00 horas, hay organizada otra concentración en la plaza de España por parte de la Coordinadora de Organizaciones Feministas de Zaragoza.

Asesinada a martillazos

Este segundo crimen de violencia sobre la mujer ocurrido en la comunidad en lo que va de año habría tenido lugar, según los primeros indicios forenses, en la tarde del lunes, si bien no fue hasta el martes cuando el autor de la muerte violenta salió de su casa, caminó hasta el paseo Independencia y a la altura del número 8 dio el alto a una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón para confesar lo que había hecho 19 horas antes. «He matado a mi mujer», espetó este hombre de origen argentino con nacionalidad suiza. Estaba desorientado, pero dijo lo que había hecho.

Mientras los agentes retuvieron al entonces sospechoso en el lugar, comisionaron a más efectivos al número 42 de la calle San Miguel que comprobaron que en el interior del 4ºC yacía el cadáver de María del Carmen. Estaba en el salón del piso sobre un gran charco de sangre. Los agentes y los sanitarios que se trasladaron hasta dicho lugar tan solo pudieron confirmar la muerte de la víctima. 

El autor, Antonio Giger Kaufmann, de 83 años y de origen argentino con nacionalidad suiza, se encuentra en dependencias policiales a la espera de que hoy le tome declaración el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón. Está previsto que pase a disposición judicial el jueves. No había denuncias previas.

Seis mujeres este mes de diciembre

La violencia de género se ceba con diciembre: Irina, Jaqueline, María, Vanessa Elizabeth, Ángela y María del Carmen ya no están, han sido asesinadas por sus parejas o exparejas este mes. En los primeros 21 días de diciembre, seis víctimas mortales de la violencia machista en España.

Ante esta situación, el Ministerio de Igualdad ha convocado de urgencia un comité de crisis con los distintos ministerios y las comunidades implicados en la lucha contra el maltrato machista para analizar "qué ha fallado en cada caso" y "redoblar los esfuerzos de prevención y protección". "El dolor es insoportable", aseveró ayer la ministra de Igualdad.

Diciembre es uno de los meses que concentran mayor número de crímenes machistas, sólo superado por julio, agosto y enero. Son meses vacacionales en el que la convivencia y el cambio de hábitos sociales incide en la escalada del agresor hasta una violencia mortal.

Desde el 2003, año en que empezaron a elaborarse las estadísticas de feminicidios íntimos en España, 101 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en un mes de diciembre. El último caso, el de María del Carmen, de 80 años: su marido ha acabado con su vida y después ha confesado el crimen a la Policía.

Con 101 víctimas mortales por violencia de género en diciembre, tan sólo julio (con 118 víctimas), agosto (107) y enero (103) tienen una cifra superior de asesinatos de mujeres. Fue en un diciembre, el de 2008, cuando se registró la peor cifra de feminicidios íntimos de la serie histórica, con 11 crímenes. En el último mes de 2015, hubo 10 asesinatos. En el de 2022 van seis cuando sólo han pasado los primeros 20 días del mes. La secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez, explica a El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica al que pertenece EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, cómo los periodos vacacionales pueden constituir un factor de riesgo en el maltrato machista. "Creemos que es importante insistir en que la violencia machista sucede independientemente del momento del año. Sin embargo, es cierto que los periodos vacacionales, como las Navidades, pueden multiplicar los factores de riesgo ante un mayor y más intenso periodo de convivencia, cambios de rutinas, o espacios de socialización diferentes, como los familiares", subraya.