No habrá fiestas del Pilar. Al menos no de forma oficial porque el Gobierno de Aragón ha autorizado todos los actos que el Ayuntamiento de Zaragoza estaba preparando para la semana grande de la ciudad. Oficialmente se han suspendido los festejos populares hasta 31 de octubre en la comunidad, pero la realidad es que en la capital aragonesa se van a celebrar los actos más típicos y multitudinarios de los Pilares. Con aforos y restricciones, eso sí, pero habrá Ofrenda de Flores (reducida), un recinto ferial en Valdespartera con capacidad para 10.000 personas, un escenario de conciertos en al Parque del Agua de la Expo, pequeños escenarios en las plazas del centro y multitud de los actos habituales de las fiestas. Lo único que se ha decidido posponer para tiempos mejores es el pregón, que iba a hacer el futbolista Ander Herrera, y los pasacalles.

El Consejo Local ampliado que ha presidido la consejera de Presidencia de la DGA, Mayte Pérez, y al que asistió la consejera de Sanidad, Sira Repollés, la vicealcaldesa de Zaragoza, Sara Fernández, así como representantes de Huesca, Teruel y de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), ha acordado ampliar otro mes más la suspensión de las fiestas populares, aunque se permiten los actos culturales, como ha venido sucediendo hasta ahora. «No quiere decir que no haya actividades», ha matizado Pérez. Sin embargo, estos eventos se convierten en excepcionales al coincidir con los días en los que habría fiestas.

 Evitar otra ola

«El objetivo fundamental es acabar con este virus lo antes posible», ha asegurado Mayte Pérez tras el encuentro. La consejera de Presidencia ha justificado la suspensión (a medias) basándose en la situación epidemiológica, el nivel de incidencia acumulada y la ocupación de las uci. «Se han suspendido fiestas antes con incidencias acumuladas más favorables», ha añadido refiriéndose a la prohibición de San Lorenzo en Huesca o La Vaquilla en Teruel.

El miércoles Pérez apeló a la prudencia. «No podemos pifiarla en el último momento», dijo un día antes de que se hayan suspendido las fiestas patronales pero autorizado eventos como la ofrenda, un acto popular y de calle que atrae a muchos espectadores y mirones.

Desde Sanidad autorizan todos aquellos eventos que «cumplan las prescripciones» así que el consistorio ha propuesto seguir adelante con su plan y con la programación en la que lleva trabajando todo el verano. Una previsión que, por cierto, criticó el presidente de Aragón, Javier Lambán, que alertó del riesgo de «planificar fiestas como si hubiéramos vuelto a la normalidad». Con ese tuit y con las declaraciones que hizo este lunes, en las que dijo que había que «primar la salud y la vida» y que «no pasaba nada» por posponer a 2022 las fiestas, dio a entender que ni habría Pilares ni se autorizarían actos masivos.

Sin pregón

Lo cierto es que los habrá. «No habrá pregón, pero sí ofrenda adaptada al covid y el resto de actividades culturales, lúdicas y religiosas», ha asegurado la vicealcaldesa, Sara Fernández. Lo que no se celebrará será el pregón «porque es el inicio de unas fiestas normales» y puede generar un efecto llamada que, según la vicealcaldesa, no hay riesgo de que se produzca en el resto de eventos. Un acto que, por otro lado, desde la DGA también autorizaban.

La también titular de Cultura ha apuntado la importancia que tiene para la economía de la ciudad celebrar de forma controlada y reducida ciertos eventos. «Es importante saber el revulsivo económico que supone la celebración de los Pilares para el sector cultural, hostelero y hotelero además de todos aquellos que están implicados en ofrenda como el colectivo de floristas y trajes regionales», ha señalado. «En todo momento hemos trabajos siendo conscientes de que los Pilares no podían ser como antes de la pandemia. Así que no habrá actos multitudinarios, ni Espacio Zity, ni pasacalles, ni food trucks porque podían generar un efecto llamada», ha añadido.

Para el PSOE y Podemos en el ayuntamiento, ambos en el Gobierno aragonés, es una «irresponsabilidad» que desde el ayuntamiento se planteen actos masivos. No que la DGA los vaya a autorizar. Según la portavoz socialista, Lola Ranera, lo que está haciendo el alcalde, Jorge Azcón, es «enmascarar» los Pilares aduciendo a que se tratan de actos culturales y advirtió del peligro del «efecto llamada». Desde Podemos, Fernando Rivarés ha asegurado que era un «error» mantener la programación. Por su parte, ZeC ha solicitado que haya más programación en los barrios y Vox considera que ambas instituciones son responsables. 

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Los eventos se acordarán

Todos las actividades que se lleven a cabo durante los días en los que se celebran las fiestas de Pilar, oficialmente suspendidas, se revisarán con el Gobierno de Aragón y con un grupo técnico de salud pública. La actual normativa en materia de covid señala que los eventos o espectáculos culturales, deportivos, taurinos o similares deberán contar con butacas o localidades preasignadas, debiendo mantenerse una distancia de seguridad de 1,5 metros entre personas o dejar un asiento libre en la misma fila, en caso de asientos fijos, entre los distintos grupos de convivencia, sin que se pueda superar una asistencia de público superior a 500 personas en interior o mil personas en exterior. Cuando las reglas sobre aforo establecidas por la normativa vigente permitan la asistencia de más personas, se deberá solicitar autorización al Gobierno de Aragón, al Servicio Provincial de Sanidad. No se permite fumar ni consumir alimentos o bebidas, excepto en la zona de restauración habilitada al efecto.

El subdelegado del Gobierno avisa del riesgo del ocio descontrolado

El subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Fernando Beltrán, admitió ayer su «preocupación» por que pueda haber botellones o fiestas descontroladas en los días en los deberían celebrarse los Pilares. Momentos antes de conocerse la decisión del Consejo Local de Aragón de suspender las fiestas patronales hasta el 31 de octubre, Beltrán aseguró que hay probabilidades de que ocurra lo mismo que en otras localidades aragonesas y que la gente aproveche «lo que hubiera sido un período de fiestas» para salir a divertirse. El subdelegado del Gobierno señaló que ahora que se sabe que sí que se permitiran eventos masivos durante los Pilares se tendrá que celebrarse una Junta Local de Seguridad de Zaragoza y en función de lo que en ella se determine, organizarán el dispositivo de seguridad que sea necesario.