Tormentón en Zaragoza de granizo y lluvia

En apenas 20 minutos ha caído una intensa lluvia acompañada de granizo en la capital aragonesa

La tormenta está recorriendo de oeste a este toda la provincia de Zaragoza

La lluvia ha obligado a cortar la circulación de trenes y alta velocidad entre Zaragoza y Barcelona, pero la línea de alta velocidad ya se ha recuperado

Iván Trigo / Marcos Calvo Lamana / Jorge Bueno

Histórica. Así se podría calificar la tormenta de agua y angustia que descargó este jueves en varios puntos de la provincia de Zaragoza. En los entornos rurales fue el campo el que se llevó la peor parte, pero en la capital aragonesa las fuertes lluvias y el granizo dejaron imágenes dantescas. Las que más, las grabadas en la Z-30, en el tramo junto a Parque Venecia, en lo que se conoce como el Barranco de la Muerte, donde los Bomberos tuvieron que rescatar a una decena de personas que quedaron atrapadas en el techo de sus vehículos o, en casos incluso peores, agarrados a la vegetación mientras una avenida de casi dos metros de altura amenazaba sus vidas. Según los datos de la Agencia de Meteorología, en Zaragoza cayeron más de 54 litros por metro cuadrado en apenas rato, 19.6 en diez minutos, lo que tiene carácter torrencial. Y el pedrisco tiró muchas hojas al suelo que luego taparon los sumideros, favoreciendo que las calles se inundaran. 

Poco antes de las 18.00 horas fue cuando comenzó a llover con fuerza. El cielo se rompió para dar comienzo a una hora de angustuia a causa del agua que anegó varios puntos Zaragoza. «Estábamos dentro del coche y venía agua, y más agua, y más agua. Los coches del carril derecho se iban parando mientras los del izquierdo avanzaban con lentitud. Nosotros nos hemos cambiado a la derecha por miedo y, de repente, el agua los ha hecho retroceder a todos. Hay coches en la carretera que el agua les ha llegado hasta el techo. Nosotros hemos tenido suerte, solo nos ha llegado hasta el capó». Así lo contaba Luis Ramos, un joven que acababa de apearse de su vehículo, un coche del que no sabrá nada hasta mañana, cuando los servicios de grúa empezarán a actuar en la Z-30.

En este punto de la ciudad fue donde se vivieron los momentos más complicados. En los vídeos grabados por los ciudadanos se ve la agonía de una joven que, sola, encima de su coche, esperaba a que la riada amainase mientras el agua le llegaba ya a los pies.

Rescate de una mujer atrapada en la Z-30 por la lluvia por parte de los Bomberos de Zaragoza

Para efectuar el rescate, los bomberos tuvieron que usar desde cuerdas hasta rescates verticales desde la escalera de un camión. También se utilizó un vehículo todoterreno que se usa en los incendios para poder llegar a puntos en los que había personas atrapadas. Pasadas las 20.00 horas la situación «ya estaba contralada» y no quedaba nadie pendiente de ser rescatada. Ocho personas fueron trasladadas a centros hospitalarios para ser evaluadas, pero ninguna revestía gravedad. 

Asimismo, los bomberos tuvieron que rescatar a personas de coches en el entorno de Los Enlaces. Una vez acabó la tormenta había más de 70 servicios atendidos o pendientes de atender por los Bomberos y hasta la zona más afectada se trasladaron Natalia Chueca y Víctor Serrano.

Natalia Chueca y Víctor Serrano, en la zona más afectada de la Z-30.

Natalia Chueca y Víctor Serrano, en la zona más afectada de la Z-30. / Ayuntamiento de Zaragoza

Pero las afecciones se han repartido por toda la ciudad. En la avenida Navarra, por ejemplo, en el tramo que queda en frente de la Estación Delicias, el agua cubría las ruedas de los vehículos. La corriente movía los coches como si fueran de juguete y los contenedores se convirtieron en icebergs a la deriva. Otros puntos donde la tormenta causó estragos fue la calle Galán Bergua, en Delicias, la avenida Madrid, el paseo Renovales, el paseo Ruiseñores, Salvador Allende, San Juan de la Peña, el paseo Echegaray... Pocos barrios, o ninguno, se han librado. 

La tromba de agua también obligó a cortar la línea del tranvía durante un largo rato, lo que obligó a que la Policía Local tuviera que regular el tráfico al dejar de funcionar varios semáforos. También estuvo cortado el acceso al camino Fuente de la Junquera, porque la zona quedó «impracticable y tardará en poder abrirse», informó el consistorio».

Las conexiones de Zaragoza con otras ciudades también se vieron interrumpidas a la fuerza por la intensa tormenta. La línea de alta velocidad y trenes entre la capital aragonesa y Barcelona estuvo bloqueada durante un rato, dejando a 500 pasajeros en un tren parado a la altura de La Cartuja de un convoy de Iryo. En la línea convencional, como en la del regional a Huesca, donde se dieron retrasos de hasta tres horas, y cancelaciones por estas mismas causas. Por otra parte, se tuvo que cortar la autovía A-23, en el kilómetro 274, sentido Teruel, así como la conexión de la Z-40 con la Z-30. 

Coches sin control y enorme inundación en el Tercer Cinturón a la altura de Parque Venecia

Buzos

Sin embargo, a pesar de la intensidad de las precipitaciones y de lo espectacular de las imágenes, ni la Policía Local, ni los Bomberos ni la Guardia Civil notificaron herido alguno. Desde la Aemet explicaron que la intensidad de las tormentas fue la prevista. «Es la primera vez que se activaba este verano la alerta naranja por fuertes tormentas. Hasta ahora solo se había activado por precipitaciones», contó el delegado de AEMET en Aragón, Rafael Requena.

Según explicó el experto, se produjeron hasta tres «supercélulas» a lo largo de la tarde. «La primera estaba en Lécera y Belchite y se desplazó hacia el este», si bien la que se ha situado encima de Alcañiz «ha sido la más grande de momento». Estos fenómenos no dejan de ser tormentas de verano. «No es inhabitual en esta época del año, pero sí es cierto que han sido muy grandes», dijo Requena.

Vídeo | Así estaban de inundados el Tercer Cinturón, el centro o Marqués de la Cadena en plena tormenta en Zaragoza

De Castro / Galindo

Así, las fuertes lluvias de las últimas semanas han vivido este jueves su colofón después de un inicio de año muy seco. «Ha sido espectacular. Han caído unos 15 o 20 litros y con granizo, aunque no ha sido de un tamaño exagerado aquí, como canicas», relataba el alcalde de Morata de Jiloca, en la comarca Comunidad de Calatayud, Miguel Langa. Toda esa zona también se vio afectada por las tormentas. 

Lo excepcional de este año lo resume Langa aportando los datos de la lluvia que ha caído este año a lo largo de los meses. «En enero cayeron 10 litros. En febrero, 8. En marzo, 3. En abril, 4. Y en mayo, a partir del día 22 comenzó a llover. En los últimos días de ese mes cayeron 38 litros. En junio 82 y en lo que llevamos de julio, 25. Es decir, desde el 1 de enero y hasta el 22 de mayo cayeron 25 litros. Y desde el 22 de mayo hasta ahora, 145», relató el regidor de Morata de Jiloca. Allí, el campo también ha sufrido. «La cereza ya estaba recogida pero ahora el granizo ha estropeado la ciruela, el melocotón, la manzana y la pera», cuenta Langa. 

Fuera de la capital aragonesa, la Guardia Civil tuvo que evacuar dos viviendas, de manera preventiva, en la localidad de El Burgo de Ebro, porque estaba entrando mucha agua en el edificio a causa de las fuertes tormentas. En concreto, fueron trasladados cuatro menores y cuatro adultos. En la misma localidad, la Benemérita también acudió al polígono empresarial, donde evacuaron trabajadores de una nave.

Además, la Guardia Civil informó de que las principales afecciones por la tormenta, en la provincia de Zaragoza, se dieron en la zona de Cuarte de Huerva y Cadrete, donde el agua dejó viviendas, locales y bajos anegados.

Desalojan un edificio en Alcañiz

En Alcañiz este jueves, donde cayeron más de 40 litros de agua en 15 minutos, también se vivieron momentos complicados. Los Bomberos de la DPT tuvieron que desalojar tres bloques de viviendas en la Ronda de Belchite «por seguridad y peligro de desprendimiento tras la tormenta». En total han sido 13 las familias afectadas.

Y en Teruel capital, donde celebran estos días las Fiestas del Ángel, tuvieron que suspender dos conciertos por la climatología adversa.

A última hora del día se reunió el Centro de Coordinación Operativa por videoconferencia para evaluar los daños causados por la tormenta. En el encuentro, que reúne a todas las administraciones con competencias en materia de Protección Civil, se mostró una preocupación especial por la situación de Cuarte de Huerva. El río que pasa por la localidad se desbordó a causa de la lluvia y había varias partes del municipio inundadas. Además, se acordó vigilar el entorno del colegio María Zambrano en Parque Venecia. El agua entró a las instalaciones y se temía que alguien pudiera entrar sin permiso. Para este viernes, la Aemet mantiene la alerta naranja por tormentas en toda la provincia de Huesca, en las Cinco Villas y en toda la ribera del Ebro.