Los 100 días de Chueca: del revés de La Romareda a la herencia recibida

En su estreno como alcaldesa, tras recibir el bastón de mando y durante su primer discurso, Natalia Chueca dijo que quería una Zaragoza «donde pasen cosas, con carácter». En sus primeros 100 días de gobierno han pasado cosas, pero más bien heredadas y que han seguido su trámite administrativo, mientras su equipo de Gobierno se pone al día desde un papel discreto. En segunda fila.

Mañana finalizan los tradicionales 100 días de tregua política. Un periodo que ha estado marcado por las sorpresivas elecciones nacionales de julio y la investidura del presidente del Gobierno de Aragón Jorge Azcón en agosto, la más tardía en la historia de la comunidad. Una situación de incertidumbre política y en pleno verano, cuando ya de por sí la actividad decae, que ha marcado el inicio del mandato de Chueca. Pese a ello, desde su equipo aseguran que no ha alterado los planes ni el cronograma de la alcaldesa.

Tanto es así que 40 días después de recibir la llave de mando de la ciudad, el 28 de julio, el nuevo Gobierno municipal acordó aplazar hasta el 2027 la contrata del bus. Un anuncio cuyo acuerdo se tejió meses antes del inicio de la campaña electoral a la que el PP se presentó con una línea de bus Circular como inicio de la reordenación que, dicho sea, acometerá la futura contrata.

El Ayuntamiento de Zaragoza aplaza hasta el 2027 la contrata del bus

Puede ser la primera decisión de Chueca que acabe judicializada, porque no convence ni a los grupos de la oposición --incluido Vox-- que reclaman una comisión de investigación, ni a la plantilla de Avanza, ni a los colectivos sociales y vecinales, que avisan de que están estudiando medidas legales. La regidora defiende que era la única forma de no perder los fondos europeos que van permitir acelerar la renovación de la flota.

Las ordenanzas

Otra de las decisiones que han generado cierta polémica y que «ha ocultado durante la campaña electoral», según dicen sus socios preferentes (Vox), tiene que ver con la subida de los recibos del agua y las basuras. «Inevitable», según el PP, que en campaña se comprometió a no subir los impuestos. La culpa es de Sánchez, según el PP, que critica el incremento del coste que ha originado el nuevo impuesto introducido por la Ley de residuos y a la actualización de la tasa pendiente desde hace una década. Lo mismo sucede con la del agua y el sobrecoste de la energía.

Pendiente de la bilateral, que se pospone a noviembre, en el balance de los 100 no hay escala de grises. Es blanco o negro, según a quién se pregunte. Mientras que la oposición tiene claro que Chueca ha «suspendido en gestión», para el Gobierno municipal los tres primeros meses han sido «vertiginosos», según su portavoz, Víctor Serrano, que recuerda que han tenido que afrontar «vicisitudes» que no imaginaban, como la tormenta del 6 de julio, de la que sigue recuperándose la ciudad, y el revés de La Romareda

El anuncio del Real Zaragoza sin duda ha sido la peor de las noticias que podía esperar Chueca, que había llegado a la Alcaldía con el proceso encarrilado para construir un nuevo estadio a coste cero. No será así porque el club ha renunciado a un concurso público «hecho a medida» --según la oposición-- por la inseguridad jurídica que ha generado en los fondos de inversión la judicialización de la operación que diseñó Azcón.

Encontrar la fórmula para sacar adelante el proyecto va a ser el primer gran reto de Chueca como alcaldesa. Por suerte, en el Gobierno de Aragón tiene a Jorge Azcón, quien la nombró candidata y la aupó hasta la Alcaldía. Una baza que debería jugar a favor de la capital. Por ahora hay buenas palabras e intenciones y un pseudo consenso con el PSOE, que está dispuesto a ir de la mano en esta nueva etapa en la que tanto el ayuntamiento como la DGA tendrán que aportar capital.

Más allá de las fotos, los reels de Instagram y alguna que otra sorpresa, como su mencionada y cuestionada aparición de Chueca a lomos de Fújur, el mítico dragón de La Historia Interminable, la alcaldesa ha licitado alguno de los proyectos que se quedaron pendientes en la anterior legislatura. Siempre ha dicho que su proyecto de ciudad era «continuista», y así está siendo. Algunos con su sello personal, como el nuevo servicio Bizi. Una apuesta que permitirá ampliar las bicis públicas de alquiler a toda la ciudad. En su haber destaca la inversión de 10 millones que hará Cablescom tras el convenio suscrito con el ayuntamiento, o los 1,8 millones destinados a la ampliación de la Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ). También ha cumplido con la inauguración de la residencia en Pontoneros, o la financiación de Volveremos.

Las licitaciones del albergue o la avenida Navarra

Entre sus licitaciones cabe distinguir la reforma del albergue, que supondrá una inversión de 4,3 millones y se acometerá pese a no contar con las ayudas europeas previstas. También continúa con la operación calles, avenida y plazas que inició Azcón y durante este verano han comenzado las obras en las calle Belchite y Agustina de Aragón, y se han aprobado los prometidos proyectos de la segunda fase de las avenidas Navarra o Cataluña.

Tras el éxito del festival Vive Latino, Chueca se la juega en sus primeros pilares. Una celebración exigente amenaza por una nueva huelga del autobús. Conoce bien a los conductores, pues fue responsable de Movilidad durante la huelga más larga de la historia. Ahora, como alcaldesa, le toca evitar que las movilizaciones anunciadas empañen unas fiestas sin grandes cambios respecto al año pasado.

En ese afán por proyectar a la capital aragonesas más allá de Aragón, entre los empeños de la alcaldesa se encuentra la candidatura para que Zaragoza sea Capital Europea del Deporte en 2026, un objetivo que se completaría si lograr ser una de las sedes del Mundial de Fútbol 2030.