Vox hace presidente a Azcón y Aragón inicia una era conservadora

El popular Jorge Azcón ha sido investido en las Cortes de Aragón como nuevo presidente autonómico gracias a los votos de su propio grupo, del PAR, y a la suma imprescindible de los diputados de Vox.

El exalcalde de Zaragoza se ha convertido en el primer presidente de la comunidad electo nacido en la capital. Hoy comienza una etapa política insólita en la historia democrática de Aragón, con una coalición de gobierno que incluye a un partido de ultraderecha y contrario al Estado de las autonomías.

En la misma investidura dejó claro Azcón que el Partido Aragonés, su socio de investidura no imprescindible pero sí pertinente, tiene las puertas abiertas de par en par para entrar también al Ejecutivo y expandir un acuerdo que, en principio, se circunscribía a la jornada de este jueves.

Setenta y tres días después de ganar las elecciones, el líder del PP, Jorge Azcón, ya es el nuevo presidente de Aragón para la undécima legislatura. Un mandato que se antoja bronco con la bancada de la izquierda y una balsa de aceite entre los socios y la "oposición constructiva" en que se erigió ayer Teruel Existe. Para la oposición tradicional, comienza una etapa de "retroceso", "pérdida de derechos" y "recortes en los servicios públicos" para poder soportar las "rebajas de impuestos a los ricos".

El todavía candidato del PP a la investidura ha llegado, de nuevo, solo a la segunda jornada del debate en las Cortes. Y ha acabado, ocho horas de debate después, entre abrazos, besos, lágrimas y aplausos cuando ha culminado el recuento de los votos y sin sobresalto. 36 síes y 31 noes que valen su llegada al Pignatelli y un mandato plagado de las tradicionales políticas del PP.

Este viernes tomará posesión como presidente en un solemne acto en el Palacio de La Aljafería y este sábado presentará, ya en el Pignatelli, a los consejeros que formarán su gobierno.

Este jueves ha desvelado que será el Ejecutivo "con más turolenses hasta la fecha". A la nómina del portavoz de Vox, que será también vicepresidente, Alejandro Nolasco, se podrían sumar el propio Alberto Izquierdo, portavoz del PAR, en una plaza aún por concretar; y en la cartera de Medio Ambiente, el exalcalde turolense Manuel Blasco. 

En imágenes | Segunda sesión del debate de investidura de Jorge Azcón

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Los nombramientos irán confirmándose en las próximas horas. Quizá para entonces el presidente de Aragón ya se vea en la posición de líder de la comunidad.

Durante el debate de investidura, el líder del PP siguió siendo eso mismo, el líder de la oposición, haciendo oposición a la oposición y con más de un comentario que chirrió con la institucionalidad del momento.

Como cuando le inquirió al portavoz de IU, de forma reiterada, si era comunista; cuando le restregó al diputado de Podemos, Andoni Corrales, que había sido el "menos votado" en las pasadas elecciones; o al recordarle al PSOE el acta de las Cortes después de que el PP perdiera el Gobierno, en 2015, poniéndole en el momento de la derrota el espejo de la victoria.

Vox, sin cheques en blanco

Su socio de Gobierno, Alejandro Nolasco, ha asumido el papel de vicepresidente desde que ha subido a la tribuna, desgranando sus prioridades en el Ejecutivo sin enredarse demasiado en oponerse a la oposición y haciendo valer que los votos de sus siete diputados han sido los que le han dado a Azcón la presidencia. Ha dejado claro que el acuerdo rubricado entre la portavoz del PP, Ana Alós, y él mismo "no es un cheque en blanco sino un pacto ilusionante".

Avisó, también, de que "velarán de forma implacable por el cumplimiento de las 80 medidas". Incluidas la derogación de la ley de Memoria Democrática, la ley Trans o la "irrenunciable" inclusión del pin parental.

"Empieza una etapa que ha de ser determinante para que Aragón tome la senda del progreso con un cambio que expulsará las políticas de la izquierda más radical y que han dejado a Aragón a la cola", ha proclamado Nolasco, que no ha rehuido ni el debate de la violencia de género ("Vox condena todo tipo de violencias") ni el de la Memoria histórica.

"Los abuelos y padres de muchos de ustedes combatieron en uno y otro bandos. Tomaron parte en lo que para nosotros supone el episodio más trágico de nuestra historia. Hagamos honor del episodio de reconciliación que fue la Transición porque seguro que, desde donde estén, estarán orgullosos de ver que debatimos juntos en el mismo hemiciclo", ha defendido, en la particular visión de Vox de lo que supone hacer memoria democrática.

Azcón no ha escatimado en elogios a un hombre "joven, pero preparado", con quien augura cuatro años de "estabilidad política y lealtad". Pero se ha mostrdao menos convencido de su papel ya como presidenciable y nuevo presidente de Aragón. 

Entre Madrid y Zaragoza

Por momentos, el presidente de Aragón se trasladaba hasta Madrid o se quedaba en Zaragoza. En varias ocasiones ha recordado que "debutaba" en el estrado de las Cortes de Aragón y ha tirado de su experiencia política más reciente, como alcalde de Zaragoza, para tratar de presumir de una gestión que aún no ha podido desplegar en el Ejecutivo aragonés.

Ha hablado de su actuación para fomentar el autoconsumo eléctrico, del aumento de inversión en políticas sociales o en movilidad. A cada intervención sobre la capital aragonesa respondía la oposición con cansancio. Y cuando no pasaba por Zaragoza, se ha ido a Madrid, donde Azcón calienta su oratoria por si algún día le toca viajar al Congreso o coger una cartera en Moncloa. Casi habló más de Pedro Sánchez, Alberto Garzón, Irene Montero o Carles Puigdemont que de otros aragoneses ilustres.

Se lo reprocharon en la oposición, que le pidió reiteradamente explicaciones sobre el contenido y el fondo de los pactos firmados, y cómo piensa cubrir el agujero de "200 millones", según el PSOE, que dejará en las arcas autonómicas la rebaja de impuestos.

Y él ha respondido con otra rebaja. Se compromete a "deflactar el IRPF para las rentas medias y bajas" en los primeros días de su Gobierno. A las críticas de la izquierda por su "sectarismo", respondió con otro golpe. Fichará, aseguró, a parte del personal que trabajaba en la consejería de Ciencia, gestionada por Podemos.

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Antes de emocionarse al finalizar el debate de investidura, Azcón ha defendido que "los puntos del acuerdo que hemos firmado están llenos de sensatez y de responsabilidad". Y ha prometido, con "lealtad", que el Gobierno dará "estabilidad" a la comunidad para los próximos cuatro años.