La Policía tramita 620 multas al día en Zaragoza por ir a más velocidad y aparcar mal

El Ayuntamiento de Zaragoza recauda en solo cuatro meses 7 millones de los 12 previstos en todo el año

El número de infracciones no deja de crecer y en 2022 se ingresaron 13 millones y en 2021, otros 15

Un Policía Local de Zaragoza controla el tráfico en el acceso al cementerio de Torrero.

Un Policía Local de Zaragoza controla el tráfico en el acceso al cementerio de Torrero. / EL PERIÓDICO

Carlota Gomar

Carlota Gomar

La Policía Local de Zaragoza tramita cada día alrededor de 625 multas, principalmente por exceso de velocidad y estacionamiento indebido. Solo en el primer cuatrimestre del año, los agentes firmaron más de 75.000 sanciones por incumplir la normativa de tráfico.

El ayuntamiento cerró el año 2022 con una recaudación por multas de tráfico de 13 millones de euros, dos más de los previstos inicialmente. Es la tercera cifra más alta de la última década, a dos millones de los 15 que se llegaron a ingresar en 2021, cuando la Policía impuso 176.680 sanciones.

Para este ejercicio, el presupuesto contempla unos ingresos de 12 millones por este concepto. Por ahora, según el Portal de Transparencia del ayuntamiento (últimos datos de junio), ya son 7.203.708 euros los reconocidos, de los que se han cobrado algo más de cuatro millones.

Fuentes de la Policía Local explican que la mayoría de las sanciones que interponen los agentes tienen que ver con excesos en la velocidad, sobre todo en los carriles limitados a 30 kilómetros por hora.

Más controles

Desde mayo de 2021, todas las vías de un único sentido o de un carril por sentido en la ciudad son de 30. Una medida con la que la Dirección General de Tráfico (DGT) pretendía reducir la siniestralidad y, sobre todo, las consecuencias de los accidentes. Zaragoza fue pionera en reducir la velocidad de sus calles y ya en la Ordenanza de Movilidad del 2009, que entró en vigor a finales de 2010, se incluyeron estas restricciones en todas las vías, dando la prioridad al ciclista.

Hace años que la Policía Local incorporó nuevos radares multicarril y aumentó los controles en las calles zaragozanas para pillar a aquellos que circulan ajenos a la normativa. Prueba de ello es que el volumen de multas de tráfico crece año tras año.

Si en 2019 ya se habían incrementado ligeramente hasta las 138.718, en 2020 alcanzaron las 153.281. En 2021 el número se elevó hasta las 176.680 y en 2022 hasta las 184.335. Por ahora, en cuatro meses, ya van más de 75.000.

Hay que diferenciar entre las que se interponen a conductores, que son la mayoría, y al resto de agentes, como los ciclistas o los usuarios de patinetes eléctricos, que tienen la misma consideración y, por tanto, deben cumplir las mismas normas de tráfico.

El año pasado, según la memoria de la Policía Local, de los 184.335 recibos, el 96% fueron a parar a conductores de coches o motos (176.210), mientras que el 4% restante se repartía entre los usuarios de las bicis (1.997), de los patinetes (5.619) y los peatones imprudentes (509). Preocupa especialmente la siniestralidad entre los vehículos de movilidad personal (VMP), en constante ascenso.

En 2022 protagonizaron 333 siniestros (con dos víctimas mortales) frente a los 178 de 2021 o los 100 de 2020. El incremento tiene una explicación sencilla y lógica, y es que cada vez hay más usuarios de patinetes y bicis, y hay más agentes con los que convivir en las calzadas y en los carriles bici.

La recaudación

El cuanto a los conductores al tipo de infracción en la calzada, el año pasado 75.541 tenían que ver con el exceso de la velocidad permitida y 82.209 por aparcar de manera indebida. Le siguen, a mucha distancia, los castigos por no obedecer la señalización de prohibición (10.222).

A más castigos, más ingresos. En los últimos cuatro años, el Gobierno del PP ingresó por multas de tráfico 48 millones de euros, frente a los 40 de la etapa de Zaragoza en Común (2015-2019).

El ayuntamiento, durante los años 2020 y 2021, realizó un proceso de depuración de los padrones para incorporar multas que no estaban en el circuito de recaudación ejecutiva de conductores que residen en otras ciudades y cuyas sanciones no se cobraban. Fue uno de los motivos que se esgrimieron el año pasado para justificar el incremento en la recaudación que, parece, este año será similar.

De los 7 millones que ya están reconocidos en la actualidad, una parte corresponde a las sanciones tramitado en los dos o tres últimos meses del año pasado, matizan fuentes del Gobierno municipal.