El voluntariado y el ocio van de la mano
El apoyo de estas personas ha permitido que el viaje vacacional de Semana Santa resultase un éxito
La Semana Santa aparece marcada en rojo para una parte importante de los usuarios y usuarias del Centro de Actividades Socioculturales de Fundación Dfa. Es en este periodo cuando la entidad organiza uno de los dos viajes vacacionales accesibles que programa a lo largo del año -el otro es en verano-. En esta ocasión, 13 personas con discapacidad física se desplazaron la pasada semana hasta la localidad guipuzcoana de Zarauz. Acompañando a este grupo estaba otro menos numeroso, el del voluntario, imprescindible para que iniciativas como esta salgan adelante con éxito y sin contratiempos.
A lo largo de los cuatro días de convivencia a orillas del mar Cantábrico hubo tiempo para realizar diferentes visitas culturales, tanto por Zarauz como por la cercana población de Guetaria, lugar de nacimiento del diseñador Cristóbal Balenciaga. No faltaron las yincanas temáticas y, como no podía ser de otra manera, las divertidas veladas en el albergue escogido para el alojamiento.
La escapada sirvió para hacer una parada durante la ida en la riojana Bodega Vivanco, donde la expedición pudo visitar las instalaciones vitivinícolas y el museo del vino. El viaje de vuelta, con parada en Logroño, permitió a los usuarios y usuarias, el voluntariado y las técnicos del Centro de Actividades Socioculturales visitar la Casa de las Ciencias de la capital de La Rioja.
Este viaje primaveral hasta el norte de País Vasco se enmarcaba dentro del proyecto ‘Ocio para tod@s’, correspondiente a la convocatoria de Programas de Interés Social en Aragón con cargo a la asignación del IRPF. Hasta allí se desplazó también un grupo de 26 personas con discapacidad intelectual, perteneciente al Centro de Tiempo Libre (CTL) de la Fundación Instituto para la Integración Social (FIIS).
Estos viajes vacacionales forman parte de una amplia oferta de actividades de ocio accesibles y de calidad, que favorecen el uso funcional y disfrute del tiempo libre de las personas con discapacidad. Los doce talleres de diversa temática que se organizan de lunes a viernes y las actividades inclusivas de fin de semana completan un calendario anual cargado de opciones para todos los gustos.
Intervienen en todas estas iniciativas más de 70 personas voluntarias con sus diferentes roles. «Su implicación es fundamental en el desarrollo del programa de ocio, así como en muchas otras facetas de Fundación Dfa. Es una colaboración que va más allá de empujar una silla de ruedas o de hacer una transferencia en un momento dado», explica Patricia Gascón, responsable del Centro de Actividades Socioculturales.
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