El próximo mes de marzo, o antes, Zaragoza tendrá instalados por fin los primeros juegos infantiles adaptados para niños con problemas de movilidad reducida. En realidad solo depende de la prisa que se dé el Gobierno de la ciudad en anunciar la adjudicación de un contrato sobra el que ya ha emitido una propuesta la mesa de contratación. Sobre este, solo tres de las ocho empresas que presentaron ofertas al concurso público tienen posibilidades reales de quedárselo, ya que las otras cinco han sido excluídas durante el proceso de valoración técnica por defectos en su propuesta. Y el objetivo de estrenarlos tan pronto es así de claro porque las tres que pasaron el corte coinciden en acortar los plazos de ejecución a solo un mes y medio.
Las zonas donde se instalarán estos primeros juegos adaptados serán: en la calle Desayuno con Diamantes con Cantando Bajo la Lluvia, en Valdespartera; la glorieta Sarajevo, en Las Fuentes; el Jardín de la Memoria, en San José; los de Avicebrón, en Delicias; el parque Miraflores, en la zona Centro; en el de Bruil, del Casco Histórico; el de Oriente, en la Margen Izquierda; y el de la Aljafería, en la Almozara. Ocho espacios verdes en los que deberían poder estrenarse en ese plazo inferior a las diez semanas que establecían los pliegos de condiciones del concurso.
El resultado ha sido que las tres empresas que han logrado pasar el corte, Contenur, Bricantel España y Juegos Kompan, han ofrecido rebajar el plazo en cuatro semanas. Y de ellas, la mejor valorada por los técnicos municipales ha sido la primera, por materiales utilizados, calidades y porcentaje de nuevos juegos inclusivos para niños con movilidad reducida pero, sobre todo, por las mejoras que introdujo en su oferta. Especialmente por la colocación de bancos en estas mismas zonas, no exigidos en los pliegos, pero que aseguran con el mobiliario adicional una mayor ganancia para estos espacios verdes.
Contenur, además, incluyó en su propuesta de licitación una rebaja del 21% en el coste de materiales, garantizando la obra civil y el suministro y colocación de todos los juegos por 138,52 euros por metro cuadrado. En este sentido, no se puede dar por hecha la adjudicación hasta que lo apruebe el Gobierno de la ciudad, ya que la oferta de Juegos Kompan, teniendo peor valoración en la parte técnica --y menos mejoras al contrato--, incluye una rebaja del 25% en el coste de la obra. Lo que puede desequilibrar la balanza al final.
EN EDUARDO IBARRA
El aspecto económico, además, puede ser fundamental en la decisión y no solo por el ahorro en los costes. Y es que, todo lo que se reduzca de los 250.000 euros iniciales con los que salió a concurso el contrato podrían redirigirse a añadir una nueva zona en la que colocar juegos adaptados para niños.
Se trata, en concreto, de la plaza Eduardo Ibarra, en la zona de Romareda, uno de los espacios que el ayuntamiento, junto con Disminuidos Físicos de Aragón (DFA) seleccionó para incluirlos en el listado definitivo pero que quedó finalmente excluido de los obligatorios para el futuro adjudicatario. Aunque depende de la decisión final.
