La desazón prima entre los trabajadores. Muchos solo tienen palabras de alabanza para el grupo Nozar, otros insisten en la mala gestión, pero todos coinciden en que sería una pena perder este motor económico. "Aquí, Nozar no ha venido a especular, sino a invertir y a generar empleo. Pero parece que se han empeñado en hundir el balneario", dice un operario.

"El fin de semana esto está a tope, y el complejo ha funcionado con normalidad hasta el abandono de Vincci. El Gran Hotel está cerrado porque ha terminado la temporada. Y en julio estaba previsto abrir el hotel Continental II, como siempre. Pero esa no es la imagen que se ha dado", es la opinión de otro. Lo cierto es que la demanda nunca ha sido la esperada.

El primer ERE dejó en la calle a un total de 200 personas. Y ahora están en juego otros 145 puestos, de los que 40 son de Las Margas. "Este hotel sirve de encuentro de los vecinos de la urbanización, también de Nozar. Pero está muy unido a Sabiñánigo. Entre semana acoge reuniones de empresa, y el fin de semana, bodas y comuniones", insisten. En cuanto a la urbanización, unos 600 apartamentos están vendidos, y está en obras la quinta fase. Aquí, todos los vecinos muestran su malestar por la situación.