El portavoz del PP en las Cortes de Aragón, Eloy Suárez, ha asegurado hoy que los recortes en infraestructuras anunciados por el ministro de Fomento, José Blanco, convierten a la Comunidad Aragonesa en la "gran pagana" de los reajustes del Gobierno para hacer frente a la crisis.

Suárez ha lamentado, en una rueda de prensa, el anuncio de cancelación de tres tramos de la autovía de Huesca a Pamplona, al entender que no sólo condiciona el desarrollo socio-económico de la provincia altoaragonesa sino que supondrá la pérdida de unos 3.000 empleos en una comunidad como la aragonesa que ya registra cien mil parados.

El diputado ha criticado también la decisión de anular el contrato de ejecución de un tramo de la N-232 en obras, así como la "falta de interés" del ministro en resolver el problema de la alta siniestralidad que se registra en esta vía.

Estas medidas, a su juicio, son "un torpedo en la línea de flotación" del proyecto de candidatura olímpica de Jaca ya que la falta de infraestructuras de comunicación adecuadas al Pirineo impiden la posibilidad de aspirar a la designación.

Ha responsabilizado al presidente aragonés, Marcelino Iglesias, de no "plantear batalla" ante Madrid y de adoptar siempre una actitud "sumisa", y criticado al secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras, Víctor Morlán, de quien ha afirmado "nunca jamás un oscense tuvo tanto poder en Fomento y nunca jamás un oscense hizo tan poco por su tierra".

Por otra parte, ha adelantado que su grupo tratará de conseguir la celebración de un pleno extraordinario en las Cortes de Aragón, con el fin de buscar una posición unánime de los partidos aragoneses en defensa de los intereses de la Comunidad y contra los recortes anunciados por Blanco.

Además, ha pedido a la dirección del PAR que inste a sus socios de gobierno en Aragón a "presionar" ante Madrid y a plantear una posible ruptura de la coalición, si desde el Gobierno central no se modifican los recortes en infraestructuras en la Comunidad.

Ha expresado su preocupación, asimismo, ante la posibilidad de que entre las medidas todavía por anunciar se contemple la anulación de los proyectos de desdoblamiento de las carreteras N-2 y N-232, y no se plantee como alternativa la liberalización de los peajes de las autopistas que discurren en paralelo a estos tramos.