La Universidad de Zaragoza reiteró ayer que su departamento de investigación está en riesgo de "colapso financiero" como consecuencia del grave problema de liquidez que sufre la institución académica provocado, principalmente, por las deudas del Gobierno de Aragón.

En este sentido, el vicerrector de Política Científica de la universidad, Luis Miguel García Vinuesa, advirtió ayer de que la cantidad pendiente de abonar por parte del Ejecutivo autonómico podría ir de 16 a 20 millones de euros "si no se lleva a cabo un calendario de pagos razonable" como consecuencia de la suma de las deudas del año 2011 y las del actual.

En declaraciones realizadas durante la inauguración del pabellón de la Ciencia en la Feria de Zaragoza, García Vinuesa calificó la actual situación de la universidad como "extremadamente preocupante" y aseguró que la estructura investigadora del campus está "en jaque". De hecho, el vicerrector asumió que la perspectiva es "tratar de sobrevivir".

García Vinuesa indicó que la Universidad de Zaragoza tiene que adelantar gran parte de las cantidades adeudadas actualmente por la DGA --8 millones de euros--, pero avisó de la imposibilidad de "aguantar dos años financiando porque no somos un banco".

La universidad, que responsabilizó de la situación al Departamento de Hacienda, aseguró que la institución "necesita una inyección económica de lo que se le debe", lo que haría que la investigación estuviera "ajustada" reduciendo gastos y sin contratar a los investigadores que acaben proyectos.

Desde la universidad se anunció, en este sentido, que la actual situación es la primera vez que se da "en toda la historia" de la institución.

Por su parte, el consejero de Industria del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, dejó claro que "no podemos gastar lo que no ingresamos", y reconoció el "esfuerzo" realizado por la Universidad de Zaragoza y los institutos de investigación en cuanto a contención del gasto.