El sindicato CSL, mayoritario en el Cuerpo en Zaragoza, se levantó ayer de la mesa de negociación con los técnicos de Regimen Interior del Ayuntamiento de Zaragoza al no haber retirado el consistorio los diez expedientes sancionadores que ya han sido notificados. Fuentes de CSIF aclararon que ellos también quieren la retirada, pero como parte de la negociación.

A pesar del abandono, la concejala del área, Lola Ranera, aplaudió el acercamiento que hubo entre ambas partes sobre el calendario, que seguirán tratando el próximo lunes, 6 de octubre. Los horarios vendrán condicionados por una reestructuración del Cuerpo, previsto para antes de final de año, que incluirá la eliminación de algunas unidades. Además, la reclasificación de la plantilla de C2 a C1 irá al próximo pleno municipal. Eso sí, sin subida de sueldo, porque la ley de presupuestos lo impide. Y la de Coordinación de Policía, también.

A pocas horas de que comiencen las fiestas del Pilar, el vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, afirmó que "donde más puede notarse la huelga es durante las fiestas". Aún así, recalcó que "habrá gente suficiente" para garantizar en todo momento el servicio a pesar de que este año ha disminuído considerablemente el número voluntarios que se presenta para este fin como medida de presión. Previsiblemente, se suplirán con la Unida de Apoyo Operativo (UAPO).

Gimeno confirmó que ya se han notificado diez expedientes de policías que podrían haberse "extralimitado" en sus funciones y que, según la normativa de la propia Policía Local, las infracciones estarían tipificadas de "muy graves" y los policías podrían ser suspendidos de empleo y sueldo. El vicealcalde confirmó que el consistorio aún no ha recurrido a la Fiscalía pero no descarta hacerlo. H