INFRAESTRUCTURAS

La Universidad de Zaragoza prevé iniciar la reforma de Medicina en junio de 2024

Una comisión de trabajo diseña desde abril un proyecto que se hará en dos fases / Las obras empezarán en el edificio B, donde están las aulas, y los alumnos serán trasladados a la antigua Facultad de Educación y al edificio modular

La reforma de la Facultad de Medicina comenzará en el edificio B, donde están las clases.

La reforma de la Facultad de Medicina comenzará en el edificio B, donde están las clases. / ANDREEA VORNICU

Ana Lahoz

Ana Lahoz

La Universidad de Zaragoza prevé iniciar la reforma de la Facultad de Medicina en junio de 2024. Esa es, sobre el papel, la idea inicial del que será el siguiente proyecto estrella del campus público una vez que terminen las obras de Filosofía y Letras.

El proyecto se hará en dos fases debido a su complejidad y, según ha podido saber EL PERIÓDICO, desde el pasado mes de abril ya hay constituida una comisión de trabajo que, junto a la Unidad Técnica de Construcción y Energía, está definiendo los futuros usos.

 La primera fase de la rehabilitación de Medicina ya cuenta con un presupuesto asignado de 9,25 millones de euros y los trabajos comenzarán por el edificio B, el que acoge las aulas y los despachos.

El proyecto se hará en dos fases. El contrato de redacción se adjudicará en mayo de 2023 y, después, será el turno de elaborar y licitar el proyecto técnico. Si los plazos se cumplen, las obras podrían comenzar en junio de 2024.

La Universidad de Zaragoza viene manteniendo reuniones para definir este proyecto desde el año pasado, pero hasta que no se ha cerrado el acuerdo marco con el Gobierno de Aragón no se ha podido avanzar. Ahora, la institución tiene hasta el próximo mes de noviembre para definir el plan de necesidades de equipamientos de la facultad de Medicina. «Una vez que lo tengamos empezaremos a redactar los pliegos, es decir, lo que vamos a demandar para el desarrollo del proyecto. Esto debería llegar entre enero y febrero de 2023 y hasta mayo de 2023 tenemos plazo para presentar propuestas y adjudicar el contrato de redacción», explica a este diario Ángel Pueyo, vicerrector de Infraestructuras de la Universidad de Zaragoza.

Proyecto técnico

Después y si todos los plazos se cumplen según lo previsto, el campus calcula que entre mayo de 2023 y diciembre o enero de 2024 será el momento de desarrollar el proyecto técnico, que incluirá esas dos fases de reforma. «Es ahí cuando comenzaría la publicación de la ejecución de la obra de Medicina, con su periodo de propuestas y la adjudicación de los trabajos. En torno a junio de 2024 deberían empezar las obras de la primera fase, que según lo estimado durarían un año y medio», detalla Pueyo.

El estado del edificio, con medio siglo de antigüedad, requiere de una intervención porque se ha quedado atrás con respecto a cuestiones tan básicas como la accesibilidad universal. Además, tiene una nula eficiencia energética.

La rehabilitación de la Facultad de Medicina ya figuró en el programa de José Antonio Mayoral cuando se presentó a la reelección como rector en 2020 y también estaba en la estrategia de infraestructuras del Departamento de Ciencia del Gobierno de Aragón.

El estado del edificio, con medio siglo de antigüedad, requiere de una intervención porque se ha quedado atrás con respecto a cuestiones tan básicas como la accesibilidad universal. «Llevamos tiempo trabajando y somos conscientes de que tenemos que repensar la facultad. Ha cambiado el tipo de docencia, las unidades de especialidad, ya no existen departamentos que antes ocupaban mucho espacio y han surgido nuevos. Es necesario darle una vuelta a todo», explica Pueyo. A ello se une la falta de adaptación al acceso universal o la nula eficiencia energética en los edificios.

"No estamos en una situación tan crítica como la que teníamos con Filosofía, pero sí hay deficiencias que tenemos que solventar", dice el vicerrector de Infraestructuras, Ángel Pueyo.

 «No estamos en una situación tan crítica como la que teníamos con Filosofía, pero sí hay deficiencias que tenemos que solventar y ahí el Gobierno de Aragón ha sido sensible a la situación», apunta el vicerrector de Infraestructuras.

¿Cómo será el traslado del alumnado?

La idea inicial de la Universidad de Zaragoza es que, una vez que comiencen las obras de Medicina, el alumnado se traslade a la antigua Facultad de Educación y al edificio modular ubicado detrás de esta. De este modo, los estudiantes de Medicina ocuparán los espacios que dejarán vacíos los alumnos de Filosofía, que ya regresarán a su nueva facultad.

Los alumnos se trasladarán a este pabellón que se levantó en el campus en 2018.

Los alumnos se trasladarán a este pabellón que se levantó en el campus en 2018. / JAIME GALINDO

No solo habrá que cambiar de ubicación las clases, sino también los despachos y las diferentes aulas de prácticas. «Creemos que será lo más adecuado para poder mantener las actividades sin tener que trastocar a otros alumnos y, al mismo tiempo, seguir haciendo uso de unas instalaciones que siguen siendo viables», dice Pueyo.

Un campus sanitario

La futura Facultad de Medicina, además de responder a la filosofía de economía circular por la que lleva años apostando la Universidad de Zaragoza, también pretende ser un apoyo para la Facultad de Ciencias de la Salud que se encuentra muy próxima. «Lo ideal es que sirva de colchón y de gestión docente para otros estudiantes. Estamos ya trabajando en el procedimiento de digitalización para crear una red a escala de campus sanitario, con la idea de mancomunarlo todo», adelanta Pueyo.

La futura Facultad de Medicina, además de responder a la filosofía de economía circular por la que lleva años apostando la Universidad de Zaragoza, también pretende ser un apoyo para la Facultad de Ciencias de la Salud que se encuentra muy próxima.

En este sentido, se fomentaría la «optimización» horaria y se podrían ofertas clases o prácticas en los centros que tengan una capacidad más óptima, sin necesidad de que sean en la facultad exclusiva donde se estudia. «Todo esto son ideas a largo plazo que habrá que ver cómo encajarlas», apunta Pueyo.

Sobre la opción de que la Facultad de Medicina se amplíe para poder acoger a más estudiantes cada curso, tal y como reclaman los sindicatos y los colegios profesionales ante el déficit de profesionales, el vicerrector no se atrevió a aventurar nada. «Eso depende de Política Académica», señala.

Otras intervenciones

Por otro lado y antes de comenzar con la reforma de Medicina, la Universidad de Zaragoza acometerá otras obras de gran envergadura como el edificio de clínicas y laboratorios en la Facultad de Veterinaria, nuevos espacios en las instalaciones deportivas del campus San Francisco o la construcción del Instituto Ceqma-Ceminem.

«En el caso de Veterinaria, la idea es crear un centro de investigación en el antiguo hospital donde se alojarán los grupos de innovación. Así optimizaremos los recursos. Siempre digo que no hay que ser austeros, pero si con sobriedad logramos mantener la calidad docente, de formación y la atención al estudiante, mucho mejor», matiza Pueyo

Suscríbete para seguir leyendo