EL MOTOR ECONÓMICO DE HUESCA

El Pirineo acusa la falta de nieve y empieza a recibir cancelaciones

Las reservas bajan este puente de Reyes, pero llegaron al 80% en Navidad y Nochevieja. Los hosteleros esperan nuevos frentes fríos que permitan abrir en cotas más bajas

Candachú intenta producir nieve en las cotas más bajas.

Candachú intenta producir nieve en las cotas más bajas. / EL PERIÓDICO

Laura Carnicero

Laura Carnicero

No ha sido el inicio de temporada de esquí soñado para nadie. Aunque en el Pirineo aragonés las estaciones alpinas han podido abrir sus puertas, la falta de nevadas de todo el mes de diciembre y las altas temperaturas incluso en las cimas más altas han dejado muy mermados los dominios esquiables y, con ello, la llegada de esquiadores ha ido reduciéndose conforme pasaban los días y la calidad de la nieve empeoraba.

Las previsiones para este puente de Reyes no mejoran las cifras de Navidad porque no se esperan nevadas hasta este domingo. Con todo, los hosteleros han conseguido salvar los muebles, con una ocupación media cercana al 80%, especialmente en Navidad y Nochevieja. Las cuentas para este fin de semana son otras y en todos los valles miran con optimismo al frente que se prevé que deje precipitaciones en forma de nieve a partir del domingo.

"El estado de la nieve ha repercutido en la ocupación, pero en la primera parte de las vacaciones hubo bastante afluencia. Eso sí, el esquí no ha sido la única actividad", explica Eva Bizarro, gerente de la Asociación Turística Empresarial del valle de Benasque. La estación de Cerler tiene 23 de sus 80 km esquiables abiertos y es la que más pistas ofrece ahora en Aragón, la mayoría a partir de la cota de 2.000 metros.

Para este puente, la falta de nieve ha cambiado los planes a muchos usuarios. "Hemos tenido cancelaciones de las reservas de cinco días, pero han llegado otras de escapadas cortas de dos noches", indicó Bizarro. Con todo, en el valle de Benasque los empresarios turísticos creen que la temporada se puede remontar. "Es un inicio complicado, aquí y casi en toda Europa, pero no es desastroso y ni por asomo damos la temporada por perdida", añadió.

Esquiadores en el circuito de esquí de fondo de Llanos del Hospital, el único abierto ahora en Aragón.

Esquiadores en el circuito de esquí de fondo de Llanos del Hospital, el único abierto ahora en Aragón. / ESPACIOS NÓRDICOS DE ARAGÓN

En el valle del Aragón, Luis Terrén, alcalde de Villanúa, realiza el mismo diagnóstico. "La primera semana de Navidad estuvo bien, con una ocupación del 80%, pero en Reyes las reservas han bajado", indicó. Para Terrén, la clave han sido la multitud de alternativas que ofrece la zona.

"La suma de la nieve, el turismo de patrimonio o el senderismo en todo el valle sujeta siempre unos mínimos de ocupación", argumentó. Por todo ello, Terrén está convencido de que la temporada se podrá remontar: "Empezar tropezando te hace ir a remolque, pero queda invierno para poder salvar la campaña".

Casi las mismas cifras de ocupación han registrado en Sallent de Gállego, en el valle de Tena. Su alcalde, Jesús Gericó, reconoce que "ha faltado nieve", pero aún así, "las estaciones han conseguido dar una oferta en condiciones soportables". La ocupación durante la Navidad llegó al 79%, pero también baja en este puente de Reyes.

Adaptación

"No sirve de consuelo, pero la verdad es que estamos todos mal", asumió el primer edil, comparando su situación no solo con el resto de las estaciones aragonesas sino también de España y de Europa.

Ahora bien, reivindicó "adaptarse" a esta nueva situación pero "no echar por tierra el trabajo que hemos hecho en todos estos años y que supone que la nieve sea el 12% del PIB de Huesca". "No solo cabe quejarse, hay que buscar soluciones", reclamó, en referencia a quienes en estos días critican la unión de estaciones por Canal Roya, entre otras cosas, por la falta de nieve.

"Hay que recordar que los pueblos con estaciones de esquí se han podido mantener mucho más que donde no las hay. Eso sí, necesitamos también servicios públicos de calidad de sanidad y de educación", reclamó.

En Jaca, las cifras de la oficina de turismo local son incluso mejores que las de diciembre de 2021. «Se han contabilizado más visitas en diciembre de 2022 que el año pasado. Durante la semana de Nochevieja la ocupación hotelera fue alta, pero en la de Reyes es verdad que ha habido cancelaciones, aunque tenemos mucha afluencia de los propietarios de las segundas residencias con estancias más cortas, de dos o tres días", explicó la concejal de Turismo del Ayuntamiento de Jaca, Olvido Moratinos.

La ciudad de la nieve por excelencia en el Pirineo aragonés reconocen que tener tan solo abiertas las pistas de cota 2.000 "se queda corto". Con todo, en Jaca ha aumentado el consumo en el comercio y la hostelería como alternativa a las jornadas de esquí que no se han podido celebrar.

Mientras, el director de Candanchú, Álvaro Luna, confía en poder ampliar el dominio esquiable a partir del domingo. Ahora la estación cuenta con 8 o 9 kilómetros esquiables. "Llegamos a abrir con 22, pero la falta de nieve y las altas temperaturas nos han obligado a ir reduciendo zonas", señaló.

En la estación reconocen que las pérdidas económicas de la Navidad ya no se recuperarán. Pero sí confían en lograr una temporada positiva. "Tenemos previsión de nieve este fin de semana y se espera también para el 20 de enero, así que esperamos que sea como en la temporada 2018-2019, cuando empezamos mal pero luego se estabilzó", reflexionó Luna.

Las nevadas pueden regresar al Pirineo aragonés este domingo

El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Aragón, Rafael Requena, explicó que la llegada de un frente frío en la recta final de este fin de semana puede enderezar un poco los planes de nieve en el Pirineo altoaragonés.

"La predicción marca que no habrá precipitaciones, ni en Aragón ni en España, hasta el domingo", aseguró Requena, quien avisó que pasarán unos días desde la entrada ayer el frente frío en Galicia hasta que se noten sus efectos en las cumbres aragonesas.

A la falta de precipitaciones de los últimos meses en la comunidad autónoma se une que ha habido unas temperaturas "anormalmente altas" para el mes de diciembre, lo que llevaba la cota de nieve "a cotas muy altas" y, por lo tanto, ha dejado sin precipitaciones las partes bajas de las estaciones de esquí.

"Por ejemplo, esta semana la cota de nieve ha bajado a los 1.400 o 1.600 metros de altitud, pero cuando ha estado ahí no se daban las condiciones de nieve al encontrarnos en anticiclón", expresó.

De hecho, aunque el año 2022 ha sido, en general, seco, los meses de noviembre y diciembre se registraron más precipitaciones que la media.

Eso sí, recordó Requena, en forma de lluvia, lo que tampoco ha beneficiado a las estaciones. A nivel estacional, el delegado de la Aemet no prevé para este invierno nuevos fenómenos como Filomena. "A nivel de temperaturas, de nuevo, serán más altas que lo normal en toda la zona mediterránea", dijo. Y sin temperaturas bajas, la producción de nieve artificial también es una quimera.

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