EL IMPACTO DE LA FALTA DE NIEVE

Teruel mira al cielo y da por perdida ya un tercio de la campaña de esquí

La Aemet no prevé precipitaciones en Gúdar-Javalambre ni siquiera en el próximo frente frío. Los empresarios turolenses empiezan a plantearse buscar alternativas no vinculadas a las estaciones

Imagen captada por la cámara web de Javalambre.

Imagen captada por la cámara web de Javalambre. / EL PERIÓDICO

Laura Carnicero

Laura Carnicero

Los avisos que el cambio climático está dejando en Aragón son cada vez más evidentes. El sector turístico de la comarca de Gúdar-Javalambre en Teruel y el del Pirineo altoaragonés está padeciendo, en distintos grados, la alarmante escasez de precipitaciones en forma de nieve. El resultado ha sido una ocupación muy desigual en esta Navidad, que deja cifras de hasta el 80% en algunos valles pirenaicos y que se ha visto mermada al 20% en las zonas de Teruel donde siguen esperando que caiga la nieve mirando al cielo día sí y día también.

Las previsiones para este puente de Reyes no son mejores. De hecho, en todos los valles empeoran. A la espera de la llegada del oro blanco, muchos son los turistas que han cancelado sus viajes para esquiar en este puente y otros han apostado por acortar sus estancias. El comienzo de la temporada de esquí, después de dos años marcados por la pandemia, no ha podido ser peor para los hosteleros turolenses de Gúdar-Javalambre. Unas pistas sin un centímetro de nieve alejan cualquier expectativa positiva en el corto plazo.

"La situación es penosa", describe gráficamente Nuria Ros, vicepresidenta de la Asociación de Empresarios Turísticos de Gúdar-Javalambre. "Recuperar las pérdidas es imposible porque ya hemos perdido el grueso de la campaña", lamenta con crudeza, cifrando el roto ya en estas fechas en "al menos un tercio de la facturación total". 

En Javalambre y Valdelinares la Navidad es su agosto particular. Y a 6 de enero siguen sin fecha de apertura. Las contrataciones del personal de refuerzo no han llegado y, en la mayoría de hoteles de la zona, trabajan a medio gas.

"Con las cancelaciones que llegaron el 20 de diciembre ya avisé a algunos trabajadores de que no podría contar con ellos. Los que han trabajado lo han hecho 6 días en lugar de 15, como era habitual", explica Ros. El temor que no oculta es cómo encontrará después trabajadores disponibles si nieva de repente y su habitual plantilla no ha podido esperar más y ha encontrado otro puesto de trabajo.

Sin fecha de apertura en Valdelinares y Javalambre

Fuentes oficiales de Aramón reconocieron que "no hay fecha para abrir" ni Javalambre ni Valdelinares porque, aunque las previsiones meteorológicas van cambiando casi "día a día", no hay certezas sobre cuándo puede caer una buena nevada que permita abrir las pistas.

El espesor parte de cero centímetros acumulados. Algo que en la zona, inciden, no han visto "nunca". Por ahora, claro está, los trabajadores fijos discontinuos vinculados a las estaciones de esquí turolense todavía no han empezado a trabajar. "Está trabajando por ahora la plantilla fija", explican desde Aramón.

Sin nieve a la vista

Además, los expertos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Aragón no vislumbran un futuro próximo de nevadas en Teruel. El delegado de la Aemet en Aragón, Rafael Requena, explicó que se espera la llegada de un frente frío a la comunidad el próximo domingo. Sin embargo, no se prevén precipitaciones en forma de nieve en la provincia de Teruel. "Ahora mismo, no hay previsión de nieve para que puedan abrir las estaciones de esquí porque lo que caiga en Teruel el domingo será en forma de lluvia", señaló Requena.

Las altas temperaturas están frenando la llegada de la nieve pese a que los meses de noviembre y diciembre sí que hayan sido más húmedos de lo normal en la provincia turolense. "Es donde más ha llovido de todo Aragón en los meses de noviembre y diciembre. Ha llovido incluso el doble de lo normal, pero todo ha caído en forma de precipitación líquida", concluyó Requena.

A ello se añade que la cota máxima de las estaciones de esquí de Javalambre y Valdelinares es mucho más baja que la de las instalaciones del Pirineo (2.000 metros frente a los 2.600 de Cerler, 2.400 de Candanchú, los 2.300 de Astún y los 2.265 de Formigal).

Con estas circunstancias, algunos empresarios turísticos ven necesario empezar a buscar otras alternativas turísticas a la nieve. «El senderismo es uno de los puntales en esta zona, pero necesitamos buscar qué actividades alternativas podemos ofrecer. La mayoría de los pueblos del entorno de Javalambre y Valdelinares somos chiquititos y necesitamos una iniciativa potente que mueva a la gente», reflexiona Ros.

En la cercana Rubielos de Mora, reconocida como una de las localidades más bonitas de España y por su producción de trufa, sobrellevan el bache algo mejor. Manolo Górriz, miembro de la asociación y propietario del hotel Los Leones de Rubielos de Mora, ha notado que hay "mucha menos gente de paso al estar las estaciones cerradas", pero reconoce que el turismo tiene arraigo en la zona.

"Rubielos tiene atractivo propio, por su patrimonio y por la trufa. Pero por las altas temperaturas este año también se ha retrasado la temporada de la trufa. Teruel necesita frío y esta es la primera vez que las estaciones de esquí no están abiertas a estas alturas", añadió, con preocupación.

Suscríbete para seguir leyendo