Media docena de empresas se interesan por 80 hectáreas de la reconversión del PTR

La euforia inversora por los grandes suelos logísticos de Zaragoza no parece tener freno. Media docena de empresas mantienen contactos con el Gobierno de Aragón para la compra de terrenos en el Parque Tecnológico del Reciclado (PTR) una vez que complete la recalificación de usos que se está impulsando en el polígono ubicado junto al barrio de La Cartuja. El interés mostrado por los posibles ascendería a 80 hectáreas de superficie, lo que supone casi la mitad de las 175 hectáreas vacías (1.250.000 metros cuadrados de la Sareb y 500.000 de la DGA) a las que se quiere da salida con este operación.

Así lo ha asegurado este viernes el consejero de Hacienda y Administración Pública, Carlos Pérez Anadón, en el acto de inicio de los trabajos de demolición de la antigua Universidad Laboral de Zaragoza para convertir el recinto en un moderno centro de logística en el seno del polígono Malpica. El proyecto está promovido por la empresa aragonesa Montepino, que ha comprado 38 hectáreas a la DGA para poner en marcha esta iniciativa con el objetivo de construir tres naves de gran tamaño en las que se instalarán grandes operadores logísticos.

El consejero recordó que hace poco más de un año el Ejecutivo que lidera Javier Lambán vio "la necesidad imperiosa" de poner en el mercado grandes porciones de suelo público en el menor tiempo posible y por el mayor volumen de superficie que se pudiera ante el interés de múltiples empresas por instalarse en Aragón, lo que supone, dijo, una muestra de "la confianza se tiene en esta tierra para invertir y el futuro que puede seguir teniendo si somos capaces de aprovecharlo".

Para dar respuesta a esta demanda de suelo surgieron dos grandes operaciones urbanísticas. Una para transformar los suelos de la antigua Universidad Laboral en un complejo logístico, que este viernes ha empezado a tomar forma con los trabajos de demolición del edificio, y la otra para la reconversión del PTR a través de la eliminación de la limitación de uso del suelo a empresas vinculadas al reciclaje, algo que estaba impidiendo el desarrollo y la puesta en valor de este espacio empresarial. Entre ambos proyectos, el Gobierno de Aragón dará salida a un total de 2 millones de metros cuadrados (200 hectáreas)

La recalificación del PTR, a punto de aprobarse

En cuando a la recalificación de usos del PTR, "tampoco nos hemos dormido", afirmó el consejero. Según anunció, prácticamente está terminada la tramitación de esta la urbanística mediante la modificación número tres del proyecto supramunicipal de este polígono zaragozano, que atesora la mayor superficie de suelo industrial disponible de la ciudad. El objetivo es incorporar otros perfiles de empresas más allá del reciclado, que es ahora la única actividad que puede desarrollarse en este complejo por las restricciones de usos a las que está sujeto. "El tiempo ha demostrado que era un excesivo volumen de superficie para este fin", apuntó Pérez Anadon.

Aunque falta la aprobación definitiva de la operación, tras culminarse el proceso de alegaciones, el consejero explicó que media docena de empresas -tanto logísticas como de procesos industriales- han mostrado interés por estos suelos, con "un compromiso" que asciende a más de 800.000 metros cuadrados (80 hectáreas). De esta manera, destacó, "nada más empezar" ya estaría encarrilada la venta de casi la mitad de suelo público disponible en el polígono, que asciende a 1.750.000 metros cuadrados.

Alto grado de consenso con los propietarios del polígono

El proceso de alegaciones para la reconversión de este espacio empresarial no ha sido motivo de conflicto, según el consejero, quien dijo que se ha trabajado para complacer las "aspiraciones de la práctica totalidad de los propietarios" de las parcelas que conforman el PTR. Auguró por ello "un final feliz" de la operación. "El grado de acuerdo ha sido francamente alto", añadió.

El objetivo del Gobierno de Aragón es que la recalificación de los terrenos esté lista antes del próximo verano de 2022. Para el impulso de esta operación, el Gobierno de Aragón y la Sareb firmaron un protocolo de colaboración en el mes de noviembre del 2021. Ese convenio permitirá que los terrenos, una vez recalificados los usos, puedan ser enajenados para ponerlos a disposición de las empresas que sean susceptibles de tener proyectos que sean declarados de interés autonómico. Este es el primer requisito para la instalación de las empresas que así lo deseen, según explicó el propio Lambán en su día.

El segundo, y no menos importante, es que se trate de iniciativas empresariales "generadoras de empleo". "Esto no va a ser una operación urbanística al uso, lo importante es la creación de empleo", subrayó Carlos Pérez Anadón el día de la firma del protocolo.