Las jefaturas de Tráfico en Aragón se atascan por la falta de personal

Atascos en el organismo público que se encarga de la política vial y de la seguridad de la ciudadanía en las carreteras. La falta de personal en puestos de atención directa al público en las jefaturas provinciales de Tráfico en Aragón es cada vez más patente. Entre el 30% y 40% de las plazas están ahora sin cubrir, lo que está provocando un deterioro del servicio. Casi el 70% de las personas que tratan de obtener cita previa no lo consigue, cifra que aumenta hasta el 90% cuando se trata del trámite de canje de licencia, según denuncia el sindicato CCOO con datos proporcionados por el propio organismo. El déficit de plantilla afecta también de lleno al Centro de Gestión de Tráfico (CGT) de Zaragoza, cuya labor es fundamental estos días en la operación salida de Semana Santa.

Este organismo estatal debería tener 139 funcionarios activos en Aragón (78 en Zaragoza, 36 en Huesca y 25 en Teruel), según la relación de puestos de trabajo (RPT) al cierre de 2022. La realidad es buena parte de estas plazas están sin ocupar debido, principalmente, a que no se ha repuesto el personal que se ha ido jubilado. Esta carencia de efectivos se intensificará si no se pone remedio dado la elevada media de edad de la plantilla.

En el caso de Zaragoza, de las 37 plazas de atención al público asignadas, solo hay 25 realmente operativas, es decir, más del 30% de los puestos están sin cubrir. Por si fuera poco, una decena de estos trabajadores se jubilarán en los próximos dos años. En Huesca el número de vacantes en el área de atención directa a la ciudadanía superara el 40% al estar sin ocupar 11 de las 20 plazas.

La situación es aún más acuciante en Teruel, donde Tráfico va a implantar un sistema de videollamada para atener a los usuarios que acudan a una cita presencial a su sede para hacer un trámite o una consulta. Así ocurrirá porque queda un funcionario en este servicio que está a punto de jubilarse. Al otro lado de la pantalla habrá un funcionario de Zaragoza, lo que «agravará el deterioro del servicio» de esta última jefatura. Así lo creen desde CCOO Aragón, que denuncia la «sobrecarga» de trabajo de los funcionarios.

Los ‘ojos’ de Tráfico

El Centro de Gestión de Tráfico de Zaragoza, uno de los ocho que hay en todo el país, también sufre un problema de personal. Están ocupados ocho de los 11 puestos de operador que tiene, es decir, casi el 30% no se han cubierto. Pero la situación puede empeorar ya que uno de ellos se jubila este año y otro podría dejar el puesto por promoción interna. «Están en cuadro, la carga de trabajo es alta, lo que les obliga a hacer muchas noches», señalan desde CCOO, que alerta de la situación de este centro, que funciona las 24 horas del día para vigilar 2.685 kilómetros de carreteras del Pirineo y el valle del Ebro a través de 75 cámaras y decenas de paneles informativos.

En la unidad de medios aéreos de Zaragoza cuenta con tres pilotos de helicópteros, un operador de vigilancia y un mecánico, mientras que hay vacante una plaza de especialista de foto y vídeo.

El sindicato considera «crítica» la situación que vive en las jefaturas de muchas provincias. «Esto hace peligrar la atención a la ciudadanía en este servicio público, donde se realizan trámites de exámenes, licencias y permisos de conducción, matriculaciones o transferencias de vehículos, entre otros», sostienen. Advierte de que la propia Dirección General de Tráfico se va a ver obligada incluso al cierre total de algunas dependencias.

La organización sindical plantea la urgencia de cubrir las plazas vacantes existentes en el organismo, de forma que «se pueda garantizar la seguridad vial y la atención en este servicio público», para lo que exige al Gobierno la dotación necesaria y una Oferta de Empleo Público (OPE) específica para continuar en la lucha contra los fallecimientos en la carretera. Como medida más inmediata, propone la contratación de interinos con cargo a vacante, lo que obligaría a sacar esas plazas en la OPE para su cobertura definitiva.

Por otro lado, CCOO lamenta las privatizaciones de «servicios públicos esenciales» para la seguridad vial. A su juicio, las externalizaciones se están realizando en un organismo autónomo que está estrechamente ligado al sector de la automoción, que representa el 10% del PIB de España y en cuyo engranaje para su correcto funcionamiento orbitan trámites como las matriculaciones y otras cuestiones que se gestionan desde Tráfico. Esta situación, concluyen, puede acarrear un freno en uno de los motores económicos del país.