La dilación de la investidura eleva las críticas contra el PP

En el ala izquierda de la casa política aragonesa ya había fastidio por aquello de que desde el principio entendieron que el PP retrasaba interesadamente el proceso para la investidura. Más allá de eso, en el arco parlamentario se tomó con resignación pero tranquilidad la espera hasta las elecciones generales, momento tras el cual se creía que se activarían todos los mecanismos para conformar el gobierno en un proceso que se preveía rápido, casi exprés.

El paso de los días, entrado agosto y seguros de que esta semana tampoco habrá investidura, ha hecho aflorar no solo los nervios sino también las críticas. Este martes le llegaron a Azcón de izquierda y derecha. Desde Vox le reprocharon que dilate "innecesariamente" la negociación, le pidieron cerrar un acuerdo "cuanto antes", además de asegurar que no hay "nada" firmado. Desde el PSOE hablaron de "opacidad" respecto al proceso negociador que llevan las derechas y Javier Lambán le exigió a Jorge Azcón que no admita "interferencias" de Madrid.

El caso es que Lambán sigue siendo presidente en funciones del Gobierno de Aragón pese a haber transcurrido ya 65 días desde que no pudo revalidar su triunfo en las autonómicas. Solo quedan 22 días para votar la investidura, cuya fecha límite es el 23 de agosto. "Es preocupante la opacidad sobre la naturaleza de esos acuerdos (para formar gobierno), algo que se parece poco a lo que la sociedad nos reclama", dijo al hablar en su "enésimo último acto" como jefe del Ejecutivo. 

La "incertidumbre" de Lambán

"Lo veo con preocupación. A mí me preocupa, por encima de todo, el interés general de Aragón porque nunca se había producido una situación de esta naturaleza", prosiguió Lambán, que recordó los inicios de sus legislaturas. "La toma de posesión en la primera (2015) fue a principios de julio. La segunda (2019) llegó más tarde por todo lo que teníamos que armar» con las diferentes sensibilidades que había en el cuatripartito. "Pero la opinión pública aragonesa no tenía tanta incertidumbre. Se iba informando y ya el 17 de julio se anunció que el 30 de julio sería el pleno de investidura".

El presidente en funciones recordó que en esa etapa "jamás se nos ocurrió a nadie pedir permiso a Madrid para ver qué teníamos que hacer o no", explicó en referencia al peso que están teniendo las cúpulas nacionales de los partidos en las negociaciones. "Los aragoneses hemos aprendido que nos va bien cuando no aceptamos las interferencias de Madrid".

Así, Lambán quiso "insistirle" a Jorge Azcón que "rectifique las pautas que está utilizando en la negociación, que explique a la opinión pública lo que está pasando y que tome una decisión para formar gobierno", ya que la interinidad en la que se encuentra el Gobierno "no es la mejor" de las situaciones.

Las tensiones nacionales entre el PP y Vox aplazan la investidura de Azcón

Por su parte, el portavoz adjunto del grupo parlamentario de Vox, Santiago Morón, afirmó que el pacto de gobierno con el PP se tiene que cerrar "cuanto antes" y urgió a reunirse oficialmente para aprobar "un acuerdo programático".

Morón admitió que ha habido "conversaciones" informales e intercambio de documentos, pero Vox espera una llamada "oficial" del PP para sellar el pacto. Aun así, "no hay ninguna fecha" para esta reunión, lo que le preocupa: "Los tiempos se van ajustando mucho. Si la cosa se retrasa unos días más, corremos el riesgo de ir a la tercera semana de agosto", lo que significa "dilatar innecesariamente esta negociación".

El "peor" de los escenarios

Morón no negó que las direcciones nacionales de ambos partidos se hayan reunido para hablar sobre Aragón, pero confía en que "se pueda asegurar el Gobierno con la fórmula que se quiera encontrar y, a partir de ahí, hablar de consejerías". 

En Aragón, Vox apuesta por el modelo que se cerró en la Comunidad Valenciana, donde lograron una vicepresidencia con las competencias de Cultura y Deporte y dos consejerías: Justicia e Interior, y Agricultura y Ganadería. "No se han establecido prioridades", dijo Morón, para quien lo principal es "el acuerdo programático".

"En estos momentos no tenemos nada cerrado", reiteró Morón, que entiende que una repetición de las elecciones sería "el peor de los escenarios", aunque Vox hará "valer" el peso de sus votantes, sin precisar si eso se traduce en los cargos que ha conseguido en otras comunidades. "Tampoco somos excesivamente pedigüeños", afirmó el ultraconservador, que dijo "desconocer" qué posibles situaciones puedan estar dificultando llegar al acuerdo de investidura en el que ahora mismo solo se ve a dos actores: el PP y Vox. Teruel Existe y el PAR han salido de escena. Fuentes de ambos partidos aseguran que no han vuelto a saber nada de Azcón.