INFORME DEL CENTRO DE POLÍTICAS ECONÓMICAS

Las escuelas aragonesas tendrán 15.000 alumnos menos en 2037

Teruel pierde un 12% de niños, mientras que Huesca solo el 2%, siendo la quinta con mejores datos

La caída de la natalidad tanto en Aragón como en España es uno de los principales motivos

Primer día de colegio en el María Zambrano, este curso.

Primer día de colegio en el María Zambrano, este curso. / Jaime Galindo.

Olga Pereda / Eva García

El impacto de la caída de la natalidad se ve día a día en la calle y se refleja en el sistema educativo con una progresiva pérdida de alumnos. Este curso volvieron a las aulas el 7 de septiembre casi 1.500 menos que el año anterior en Infantil, Primaria y ESO. Y de los debutantes, los que por primera vez acudieron al cole de mayores, fueron 300 menos, aproximadamente.

Pero las previsiones no son nada halagüeñas, tal y como advierte el centro de políticas económicas EsadeEcPol en su último informe, titulado Las escuelas se están quedando sin niños: una oportunidad para transformar el sistema educativo. En 2037, el sistema educativo español pasará de absorber 7,5 millones de escolares de la enseñanza obligatoria en 2013 a 6,5 millones en 2037. Un descenso de un millón de alumnos.

En el caso de Aragón, esa caída será de 15.000 alumnos en esa misma franja de edad, pasando de algo más de 200.000 en 2013 a los 185.000, aproximadamente en 2037, según datos de previsión de población del Instituto Nacional de Estadística.

Las tres provincias pierden, siendo más acusada la caída en Teruel, con un descenso del 12% (se perderán alrededor de dos mil estudiantes), seguida de Zaragoza, con un 8% (habrá unos 136.000) y Huesca, que solo desciende un 2%, siendo la quinta provincia que menos pierde (unos quinientos), solo por detrás de Navarra, que se mantiene, y de Murcia, que desciende un 1%. Y de dos que tienen un saldo positivo, Baleares y Almería, que crecen un 7%.

Estos datos coinciden con las estadísticas publicadas recientemente de nacimientos en lo que va de año, donde la provincia turolense contabiliza un 17% menos que el año pasado hasta agosto, mientras que en Huesca, suben.

Ese diferente impacto que se da en Aragón se traslada también al territorio nacional. Se cebará en la España vaciada y en los municipios menos poblados. Zamora, León, Palencia, Albacete y Jaén perderán más de un tercio del volumen de menores de 16 años que tenían en 2013. Barcelona y Madrid perderán menos de un 10%. En cuanto a comunidades, Baleares y Navarra no perderán. «España tendrá una demanda educativa polarizada. Unos pocos núcleos densamente poblados con perspectivas demográficas menos negativas concentrarán demanda abundante de escolares. Mientras, otros puntos con declive demográfico tendrán demanda escasa», explica Lucas Gortazar, coautor del informe y especialista en educación y política social. Es decir, muchas escuelas con muy pocos niños. 

Como en los años 90

Si cada vez nacen menos niños y niñas, ¿qué va a pasar con los colegios? Contestar esta pregunta es uno de los retos del sistema educativo español. Lo mismo sucede en Italia, Portugal y Grecia. Francia y EEUU se salvan porque su índice de natalidad es más elevado.

Desde 2015 a 2037, la ESO habrá perdido el 25% de su alumnado en España. Si en 2015 había 2,1 millones de estudiantes, en 2037 habrá 1,6 millones. La etapa de primaria encontrará antes su mínimo: en 2032 la cifra de niños será de 2,4 millones, lejos de los tres millones de 2017. La inmigración amortigua un poco el golpe, pero no lo suficiente para compensar la caída. Sin los hijos de los migrantes, el panorama sería todavía más dramático. De hecho, Aragón va sumando población y lo hace desde 1985, pero lo hace gracias a la llegada de extranjeros, que compensan la cifra de nacionales.

No es la primera vez que el descenso de la natalidad sacude el sistema educativo. Ya sucedió algo parecido en los años 90 del siglo XX, cuando los hijos del baby boom abandonaron la escuela. En aquella ocasión, sin embargo, el impacto fue más suave. Los expertos en políticas educativas piden al Gobierno y las comunidades autónomas que actúen ya para rediseñar la red escolar y evitar un colapso.

Las soluciones, apuntadas en el informe de Esade y corroboradas por otros expertos en educación, pasan por cerrar escuelas muy pequeñas, implantar una buena red de transporte escolar para trasladar a estudiantes, reducir el número de alumnos por docente, evitar la segregación escolar y apostar tanto por la educación de 0-3 años como por la Formación Profesional (FP). «Hay dos opciones. Una es no hacer nada y ver que dentro de unos años habrá muchísimas escuelas con muy poco alumnado. La otra es empezar a tomar medidas desde ya», resume Gortazar.

Menos alumnos, más gasto

Entre 2013 (máximo histórico de alumnos) y 2023, España ha perdido 450.000 niños menores de 16 años (en el caso de Aragón, unos 9.000). En 2037, la cifra habrá sobrepasado el millón. Para las arcas públicas, menos alumnos no significa menos gasto educativo. Al contrario. El gasto por alumno se incrementa dado que todas las estructuras (colegios, docentes y sistema en general) se mantienen igual.

Recogiendo datos del Instituto Nacional de Estadística, el análisis de Esade sostiene que la caída de la población en edad estudiantil es un hecho desde hace una década. Alcanzará su máximo en 2034, con 6,4 millones de niños y niñas entre 0 y 15 años.

En un país donde la natalidad no es una cuestión de Estado y los hijos se ven como una carga dado que las políticas para conciliar son prácticamente inexistentes, es muy difícil que la tasa de fertilidad supere la cifra de dos, condición necesaria para asegurar un remplazo demográfico. «La realidad demográfica en Occidente es que ningún país hasta ahora que haya bajado de dos hijos por mujer ha vuelto a superar esta barrera», destaca Gortazar. «El criterio razonable, prudente y realista de la política educativa debería ser asumir el declive demográfico como una constante, no como una variable», añade.