Adjudicada a tres empresas aragonesas la obra del vial de acceso al hospital de Alcañiz

Tras mil y un reveses y retrasos, el nuevo hospital de Alcañiz ya otea en el horizonte el final del proyecto de construcción que multiplicará por tres el tamaño del actual centro. El Servicio Aragonés de Salud (Salud) adjudicó el pasado viernes las obras del vial de acceso a la unión temporal de empresas conformada por Copha (Compañía de Obras Públicas, Hormigones y Asfaltos, S.L.U), Vialex Constructora Aragonesa y Aragonesa de Obras Civiles. El contrato tiene un valor de 9,168 millones de euros, un importe ligeramente superior al estimado en la licitación, que cifraba la obra en 8,92 millones de euros sin impuestos.

La UTE deberá ejecutar la obra en 14 meses para poner fin a una cadena de contratiempos que han demorado el hospital de Alcañiz, que dará servicio a 70.000 aragoneses, desde que se pusiera la primera piedra de la infraestructura en 2017. Parece que ahora ya por fin se puede poner el contador de la cuenta atrás en marcha para que el centro esté operativo en en el primer semestre de 2025, como refirió este domingo el nuevo consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero, en una entrevista concedida a este diario.

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La obra recoge el acondicionamiento del acceso y de sus anexos, una superficie que ocupa 43.180 metros cuadrados. El proyecto construirá una glorieta que llevará al futuro hospital desde la carretera nacional N-211, que enlaza con Caspe, y la urbanización de las entradas. Por otro lado, se creará una nueva calle desde la glorieta anterior hasta el límite de la parcela del nuevo hospital.

Sobre la calle Val de Zafán

El nuevo vial se ubicará sobre la calle Val de Zafan y tendrá una doble vía en cada dirección y dos rotondas de acceso al centro hospitalario. Contará con 1,2 kilómetros de longitud y más de 30 metros de anchura y dispondrá de carril bici y arbolado. La adjudicación también incluye la instalación del alumbrado público, el agua potable, el gas natural, las telecomunicaciones, las zonas de jardinería y la red de riego del entorno.

Hasta ocho empresas o consorcios habían concurrido a la licitación y estaba previsto resolver la adjudicación en el último trimestre del año. Finalmente, la obra tendrá sello aragonés, pues las tres compañías adjudicatarias tienen su sede en la comunidad.