POLÍTICA HIDRÁULICA

"Ni un paso atrás": el Gobierno de Aragón rechaza cualquier trasvase del Ebro

La vicepresidenta segunda insiste en que la DGA, Mar Vaquero, reivindica "el respeto a la reserva hídrica y al desarrollo de la comunidad"

La portavoz del Ejecutivo autonómico "no teme" que Núñez Feijóo tenga "una postura a favor de alguna comunidad"

El río Ebro, a su paso por Zaragoza, el pasado mes de junio.

El río Ebro, a su paso por Zaragoza, el pasado mes de junio. / JAIME GALINDO

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

Parecía un fantasma olvidado, pero vuelve a estar más vivo que nunca. El trasvase del Ebro ya marca el día a día de la política en Aragón, con amenazas que llegan desde Cataluña, la Región de Murcia, Andalucía o la Comunidad Valenciana. El Ejecutivo autonómico aseguró que no dará «ni un paso atrás» en la defensa del agua de Aragón y celebró el apoyo de todas las fuerzas representadas en las Cortes –con la eterna duda de qué hará Vox–. La oposición, dando su apoyo, exigió todavía más al Gobierno de Jorge Azcón.

Un presidente Azcón que volvió a desaparecer de la polémica, salvo breves comentarios en redes, cediendo toda la responsabilidad a la vicepresidenta segunda y portavoz del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero. La también titular de Economía en el Pignatelli insistió en que «no se puede decir ni más alto ni más claro» una postura que «rechaza cualquier trasvase entre cuencas porque en Aragón no sobra agua y se necesita para el desarrollo presente y futuro de la comunidad». La situación, además, viene reforzada por «la reserva hídrica prevista en el Estatuto de Autonomía» y por la crisis climática, ya que la comunidad «también padece sequía, con productos que tienen problemas por esta falta de agua y nada menos que 50.000 hectáreas pendientes de los regadíos».

La vicepresidenta segunda mantuvo que Aragón es «una comunidad solidaria», pero que no puede serlo «a costa de las necesidades que debemos garantizar». Vaquero recordó que «hay otras vías» para satisfacer esos reclamos que llegan de otras comunidades, «como la reutilización o la desalación» y exigió que «se respeten las necesidades de Aragón».

Este mensaje, para Vaquero, es «claro y contundente», además de contar «con el apoyo unánime de los demás partidos, de todos aquellos que quieren defender el interés de Aragón», según declaró la vicepresidenta. Una afirmación que le obligó a tener que responder sobre su socio de Gobierno, la ultraderecha de Vox, que en su programa político sí lleva la interconexión de cuencas y una propuesta propia de plan hidrológico para toda España: «Vox ya se manifestó la semana pasada –por la rueda de prensa de Alejandro Nolasco y Ángel Samper– y dijo lo que pensaba ante la amenaza de la ministra Ribera, pero yo traslado la posición del Gobierno, que es en contra de cualquier trasvase».

La oposición

La mencionada cooperación que Vaquero percibía en el resto de las formaciones parlamentarias presentes en La Aljafería la refrendaron el PSOE y Chunta Aragonesista. Una colaboración, en defensa de los intereses de la comunidad y contra el trasvase, que no estuvo exenta de peticiones de mayor capacidad de actuación, vigilancia a los barones populares de otras comunidades y atención a su socio preferente en el Ejecutivo, como es Vox.

Por parte del Partido Socialista, la portavoz en las Cortes de Aragón, Mayte Pérez, el mensaje se iniciaba con un claro ataque al presidente Azcón, al que exigía «dar la cara» sobre el trasvase y dar a conocer su postura acerca del tema. En el PSOE se sienten «muy preocupados» porque al actual presidente llevan «unos cuantos días sin verle y sin escucharle. No sabemos si está ausente o escondido». Pérez criticó que fuera Mar Vaquero quien mostrase la postura del Ejecutivo autonómico y se preguntó si la razón para que fuese la vicepresidenta quien hablase era «porque la propuesta de trasvase es de una comunidad que gobierna el PP».

Sobre la medida propuesta por López Miras, Pérez valoró que es «una amenaza real» para retomar un posible trasvase del Ebro y que, aseguró la portavoz socialista, el PSOE rechaza «de manera rotunda» por «convicción» y en defensa de los intereses de la comunidad, no «por oportunismo ni confrontación» con otras regiones. «Venga la propuesta del lugar que venga, el PSOE dice no a un trasvase que condena el futuro de nuestra tierra», terminó Pérez.

También salió en contra de la propuesta de López Miras Chunta Aragonesista, con un comunicado firmado por su presidente, Joaquín Palacín, que ratificó la oposición de su formación a cualquier intento de trasvase del río Ebro

Unas declaraciones con las que a juicio de Palacín, el presidente de Murcia «deja, de nuevo, en evidencia» al presidente Azcón, y demuestra que «la demanda continua de trasvases por parte del PP está por encima de todo».

Palacín recordó que estas declaraciones no son novedosas en alusión al primer punto del acuerdo de gobierno entre PP y Vox en Murcia en 2023, donde se defendía la necesidad de aprobar un Plan Hidrológico Nacional con las infraestructuras e inversiones necesarias «para garantizar agua para todos, a un precio armonizado y sin discriminar a ningún territorio» y en el que se recogía como «imprescindible» mantener el Trasvase Tajo-Segura con las reglas de explotación consensuadas con los regantes.

Palacín destacó la importancia de defender los intereses de Aragón frente a cualquier intento de retomar la política de trasvases: «Agua para todos es el lema que se usó constantemente en la etapa del gobierno de mayoría absoluta de Aznar para justificar su relato a favor de las políticas de trasvases del Ebro. Ahora vuelven, de nuevo, con la misma cantinela, pero se encontrarán con todo nuestro rechazo político aquí, en Aragón, y en todas las instituciones donde se voten estas decisiones», subrayó.

«Nuestro compromiso está en la defensa de los intereses de Aragón, por encima de cualquier intento de retomar esta política de trasvases» reiteró el líder de CHA, aludiendo a «otras opciones más viables, sin necesidad de esquilmar los recursos que sí necesitamos en Aragón».