Se avecina una borrasca. ¿Cuándo volverá la nieve al Pirineo?

El anticiclón que deja ya más de diez días primaverales en pleno invierno en España y ha disipado las posibilidades de lluvia tiene los días contados, aunque no sea en el futuro más inmediato. Las precipitaciones llegarán a la península la próxima semana, pero está por ver qué día y de qué calibre serán. Así lo ha asegura Roberto Brasero, presentador de El Tiempo en Antena 3: "Febrero nos traerá un cambio de tiempo, aunque hay que esperar un poco".

Un horizonte que, aunque está sujeto todavía incertidumbre, permite al menos no seguir profundizando en la crisis abierta por la sequía que ha obligado a restringir el consumo de agua a seis millones de personas en Barcelona y Girona. También para las estaciones de esquí del Pirineo aragonés, que tan solo tienen abierto un tercio de su oferta total de área esquiable.

Concretamente, será a mediados de la semana que viene, con la entrada de una DANA por el oeste, cuando el desolador panorama actual empiece a cambiar, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) que, eso sí, advierte que el cambio de tendencia todavía está sujeto a "incentidumbre".

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El jueves parece que será el día clave. "La borrasca atlántica pasaría muy rápido durante el viernes y el sábado, pero luego el domingo podría llegar otro frente que entraría por el oeste y saldría por el Mediterráneo", subrayaba Brasero. "El primero dejaría la mayor cantidad de precipitación en la mitad occidental de la península y el segundo sí llegaría con más lluvia al este de España", destaca el presentador basándose en el modelo europeo de previsión (ECMWF).

¿Lluvia en el Pirineo?

Según estas previsiones, el necesitado Pirineo aragonés tendría que esperar exactamente una semana para ver las primeras nevadas copiosas en mucho tiempo. Según el modelo ECMWF, las primeras precipitaciones serias llegarán a la cordillera oscense el viernes 9, aunque tal y como reflejan las previsiones de la Aemet, quizás pudiera caer alguna gota un día antes en la parte central o occidental.

Sea como fuere, el viernes 9 sí marcará un cambio de tendencia claro en este sentido. La entrada de la borrasca hará que descargue con fuerza en la alta montaña, donde se esperan esperores de entre 5 y 10 cm e incluso 15 en el valle de Hecho y Ansó.

Las precipitaciones supondrán un alivio para la realidad actual de las estaciones de esquí, pero tampoco se prolongarán en el tiempo, de acuerdo con estos modelos, ya que la borrasca abandonaría la península el domingo día 11.

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Sin embargo, todavía hay que ser prudente: "Hay que cogerlo con pinzas y ver si se va confirmando en los próximos días. Pero algo es algo: hasta ahora parecería que se eternizaba el anticiclón durante casi todo el mes. Es pronto para decirlo pero eso es una novedad. Y no es la única: las anomalías de precipitación para las siguientes semanas también han cambiado", avisaba Brasero.