SEGURIDAD CIUDADANA

Marlaska cree que no faltan guardias civiles en Aragón

El ministro responde a la misiva de la DGA y se desentiende del ratio de cuatro agentes por cada 100 km2 en la provincia de Teruel

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Hace un año, el Ministerio del Interior reforzó la seguridad en la Comarca de Valdejalón con guardias civiles a caballo.

Hace un año, el Ministerio del Interior reforzó la seguridad en la Comarca de Valdejalón con guardias civiles a caballo. / DELEGACIÓN DEL GOBIERNO

S. H. V.

El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, considera que Aragón no sufre una merma de guardias civiles pese a los ratios que maneja la comunidad en provincias vastas como Huesca, con seis agentes por cada 100km2, y Teruel, donde el índice desciende hasta los cuatros agentes para la misma superficie. Así se desprende de la misiva que el socialista ha hecho llegar en los últimos días a los despachos del Gobierno de Aragón tras el requerimiento del Ejecutivo autonómico para atajar la «sensación de alarma» derivada de la falta de efectivos del Instituto Armado en el medio rural aragonés. Dice Marlaska que Aragón «se sitúa en la media nacional» en relación al número de efectivos policiales –incluidas todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado– en un momento en el que se contabilizan más de 600 plazas sin cubrir (656) de la Guardia Civil en la comunidad.

La respuesta de Marlaska llega en un momento en el que varias comarcas se encuentran en el punto de mira de los amigos de lo ajeno, tal y como sucedió entre finales del año pasado y principios del presente en Valdejalón. No en vano, la subdelegación del Gobierno en la provincia de Huesca mantuvo esta misma semana una reunión con el presidente de la Comarca de Los Monegros para coordinar actuaciones de seguridad que se saldaba con una solución: más guardias civiles para la citada demarcación. Esta fue la conclusión que presentó y defendió el subdelegado de la provincia oscense, el también socialista Carlos Campo, y que ahora critican desde la consejería de Presidencia, Interior y Cultura del Gobierno de Aragón al señalar que se trata de una «contradicción» con lo remitido por Marlaska.

El titular de la cartera de Interior se desentiende del medio rural en su carta porque solo alude a los datos globales de la comunidad al situar en 3,8 el ratio de efectivos policiales –también del Cuerpo Nacional de Policía, que no opera en los pueblos– por cada 100.000 habitantes. En ningún momento hace referencia al índice vinculado a la superficie, máxime cuando el territorio aragonés sufre la dispersión de la población en más de 700 núcleos repartidos entre las provincias de Zaragoza, Huesca y Teruel. Es esta última provincia la que peor parada sale de la situación al presentar un ratio de 4 guardias civiles por cada 100 km2, agravado por las 189 vacantes pendientes de cubrir. O lo que es lo mismo: casi un cuarto de la plantilla ausente cuando en otras provincias como Málaga, Granada o Córdoba hay más efectivos disponibles que activos.

De todo ello son conocedores los profesionales del delito. Tanto es así que las páginas de sucesos y tribunales de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN han recogido a lo largo de los últimos meses la concatenación de varios ilícitos perpetrados en la provincia como, por ejemplo, el robo de una grúa en Albalate del Arzobispo que luego estamparon contra la fábrica de cervezas Ámbar. También ha figurado el asalto a una carnicería de Andorra, a una farmacia de Villafranca del Campo y el temor de los agricultores y los maestros de las almazaras turolenses ante el robo de aceite. Y es que desde el Gobierno de Aragón centraban sus preocupaciones, precisamente, en «las zonas más despobladas» a las que ahora no hace referencia el Ministerio del Interior, a quien acusaban de no tomar «una decisión firme y definitiva» por «proteger» a los habitantes de los pueblos aragoneses.

Los datos no son mas halagüeños para la provincia de Huesca, que presenta un ratio de seis guardias civiles por cada 100 km2 y de 4,16 efectivos por cada 100.000 habitantes. Y quien mejor parado sale de estos números es la provincia de Zaragoza con ocho agentes del Instituto Armado para la misma demarcación. Lo cierto es que, ante esta situación, Marlaska no ofrece al Gobierno de Aragón una solución a largo plazo más allá de refuerzos «temporales» ante determinadas situaciones en las que se compromete a ampliar el «apoyo» y «refuerzo» por parte de las unidades de reserva. «El ministro quiere minimizar el problema», reiteran desde el Pignatelli en línea con la postura que refieren con asiduidad ciertos colectivos de la Benemérita al resistirse a que caigan en el olvido episodios como el triple asesinato de Igor El Ruso o el tiroteo del Rambo de Requena.

Pese a todo ello, desde el Ministerio del Interior alegan que se ha realizado «un especial esfuerzo por ampliar la oferta de empleo público» de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, entre ellas, de la plantilla de la Guardia Civil. «Empezará a ser efectiva cuando los alumnos egresados finalicen su periodo de formación y pasen a ser desplegados por la distintas unidades territoriales», alegan al mismo tiempo que sitúan a la comunidad como la cuarta «con más cifras positivas» en los índices de delincuencia. No obstante, el portal estadístico de criminalidad de la institución revela que las infracciones penales se han elevado desde 36.024 en 2020 hasta 47.889 en 2022.