Vivienda

El anuncio más sincero de Idealista: "Me gusta ser transparente, las cucarachas se cuelan"

Un vendedor quiere cambiarse de vivienda a otra mejor y prefiere ser claro para que luego no le reclamen

Fachada del edificio del anuncio.

Fachada del edificio del anuncio. / Idealista

La primera impresión hace mucho y cuando te vas a gastar miles y miles de euros en una vivienda, que generalmente es la compra más importante de la vida de una persona, lo que quieres es que te entre por los ojos y te guste.

Pero un vendedor con un anuncio en Idealista ha preferido nadar contracorriente. Generalmente en un anuncio de una casa intentas poner las mejores fotos para ayudar a la venta y en la descripción ensalzas todo lo bueno que tiene para tratar de justificar el precio.

Después se suele generar un tira y afloja en el que el comprador puede tratar de negociar buscando vicios ocultos y aspectos que no se describieron en el anuncio de la casa una vez la vez in situ.

Pero el anunciante decidió hacerlo al revés. Es decir, hacer un anuncio en el que expone claramente por qué vende la casa (todo malo), en el que va sin rodeos y sin tapujos de frente y con total transparencia.

"Vendo mi piso de mala calidad para mudarme a otra vivienda de mejor calidad", comienza directamente el anuncio. Y para que no haya trampa ni cartón, el anunciante de la vivienda en Las Palmas de Gran Canaria relata que le gusta "ser claro y transparente así que detallo los defectos antes de visitar la vivienda para que no me reclames vicios ocultos después de la compra venta".

Los problemas

"La tarima se hunde en muchos sitios y existe separación del rodapiés al suelo y se separan las láminas de tarima", "las conexiones entre el WC y las bajantes están abiertas y se cuelan cucarachas a la casa" o "no sellaron el encuentro del muro con el pilar y forjado superior, está abierto y se cuela el viento del exterior", dice el anuncio.

Pero hay más: "La pintura de la vivienda supuestamente es lavable, lo cual no es correcto. Las barandillas del balcón son de mala calidad y apenas llueve empieza a correr todo el óxido. Latiguillo del termo es de 70º el cual el máximo es 80º en caso de una fuerte presión puede causar que se reviente". Incluso hasta entra el olor de la vivienda que está pegada de lo mal construido que está el edificio.

El precio es de 210.000 euros, tiene dos habitaciones y 108 metros cuadrados, por lo que es de un tamaño considerable.