Bell-Haynes rompe moldes

Ahora mismo, ver jugar a Trae Bell-Haynes es todo un espectáculo. El base canadiense se ha hecho con las riendas del Casademont Zaragoza y lo ha hecho a lo grande. Acumula nueve partidos consecutivos anotando y promediando dobles figuras, siendo el mejor del equipo, liderándolo en las victorias o en los intentos de remontada. En Badalona fueron 25 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 27 de valoración en 35 minutos. Bell-Haynes promedia 12,2 puntos y 14,4 créditos de valoración en los 17 partidos de Liga que ha jugado, más que ningún otro base en la trayectoria del Casademont Zaragoza en la máxima categoría.

Hay que remontarse seis temporadas atrás para encontrar un director de juego en el conjunto aragonés que sumara más de diez puntos de promedio. Fue en la temporada 2017-18 y lo hicieron dos jugadores distintos, aunque en muchos menos partidos que Bell-Haynes. Primero Sergi García alcanzó los 10,4 puntos y 13,4 de valoración, pero se marchó al Valencia habiendo jugado solo ocho partidos. Bo McCalebb subió a los 11,9 puntos y 13,1 de valoración en nueve jornadas. Los puntos de McCalebb y la valoración de Sergi García ese curso eran, hasta ahora, las más altas en las quince temporadas del club en la ACB. Hasta la irrupción de Bell-Haynes.

El curso pasado Stefan Jovic también superó los diez créditos de valoración promedio (10,4) en los 20 partidos en los que defendió la camiseta del equipo aragonés, aunque se quedó por debajo de los diez puntos (8,7). Antes, cuatro nombres habían destacado por encima de los demás. Taurean Green promedió 10,7 puntos en la temporada del estreno en la ACB, la 2008-09, y se quedó en 9,5 de valoración. Carlos Cabezas, con sus 9,2 puntos y 13,3 de valoración en la temporada 2011-12, fue el primer base que destacó realmente en el equipo. La temporada siguiente Sam Van Rossom y Pedro Llompart elevaron el nivel. El belga sumó 9,2 puntos y 12,4 de valoración y el balear, 8,1 puntos y 11,7 de valoración. El propio Llompart hizo 7 puntos y 10,4 de valoración en el curso siguiente, el 2013-14.

Bell-Haynes está, además, muy cerca de superar otra cifra histórica, la de asistencias. A pesar de ser el máximo anotador del equipo en muchos partidos, el canadiense promedia 4,8 asistencias por jornada. Solo le supera Tomás Bellas, que estableció el récord de la entidad en la temporada 2016-17 con una media de 5,1 por partido. El propio Bellas había sumado 4,4 el curso anterior y por encima de cuatro estuvo también Llompart (4,4) en la temporada 2014-15. El curso pasado Stefan Jovic también superó esa barrera con 4,2.

Los números no hacen más que confirmar la calidad y el estado de forma de Bell-Haynes, que ya destacó en Lugo hace dos temporadas. Su influencia en el equipo ya era elevada cuando compartía puesto con Cinciarini y desde la marcha del italiano no ha hecho más que aumentarla hasta hacerse un hueco en la historia del club por derecho propio.