La crónica del Valencia-Casademont (85-56): Dura caída en La Fonteta

La clasificación para cuartos de final tendrá que esperar. El Casademont no pudo lograrla en La Fonteta, donde se llevó un duro correctivo de un Valencia Basket mucho más acertado que le cosió a triples en la peor derrota de los últimos años (85-56). La mayor necesidad local ante una posible eliminación no supuso ninguna presión para un Valencia que tiró de calidad desde el inicio y en el que brillaron todas sus jugadoras. Especialmente desde la larga distancia con un 68% de acierto (13-19).

El Casademont no pudo hacer nada para frenar la ofensiva rival y su acierto fue decreciendo con el paso de los minutos, dejando una sensación de impotencia que parecía olvidada en este equipo que tantas alegrías ha dado en los últimos años. Los cuartos de final siguen estando en su mano, le bastará con ganar uno de los dos partidos que le quedan, en Schio o frente al AZS.

El Valencia impuso su calidad muy pronto, en un inicio frenético lleno de grandes acciones en ambos lados y en el que el Casademont Zaragoza consiguió mantener el tipo con un gran acierto ofensivo liderado por Mariona Ortiz. Gracias a la base catalana el equipo aragonés comenzó mandando, con una Diallo muy activa en ataque, pero las locales encontraban con demasiada facilidad el aro rival y tuvieron un ritmo anotador muy elevado desde el principio. No obstante, el Casademont se mantuvo de pie al término de los diez primeros minutos con unos porcentajes de acierto muy elevados (25-21).

Cuatro triples seguidos del Valencia al inicio del segundo cuarto marcaron la tendencia de unos minutos en los que las locales encontraron el acierto desde más allá del 6,75 mientras al Casademont le costaba cada vez más encontrar el aro rival. Hasta seis veces acertaron las locales desde más allá del arco, mientras que las aragonesas no solo no encontraban respuestas en defensa, sino que tuvieron más problemas de la cuenta en ataque. Solo lograron una canasta en juego en todo el periodo, los otros nueve puntos llegaron desde la línea de tiros libres. Así, el Valencia fue castigando cada vez más las dificultades aragonesas y la diferencia fue aumentando hasta llegar a su máxima al descanso, 20 puntos (52-32).

Era un partido diferente en el que no solo había que jugar para ganar sino, también, saber hacerlo pensando en la clasificación, que estaría mucho más cerca perdiendo por menos de 12 puntos para conservar a favor el averaje con las taronjas. Con esa idea clara volvió de los vestuarios, encontrando bien a Diallo y mandando en los primeros minutos buscando canastas a la carrera, pero su falta de acierto desde todas las distancias permitió respirar al Valencia que, en cuanto se enchufó de nuevo, hizo sangre.

La diferencia fue aumentando a la par que hundía y frustraba al Casademont. Fruto de ello fue la técnica que supuso la eliminación de Mariona Ortiz en el minuto 28. Al final del tercer cuarto, una nueva máxima (76-43). El partido ya estaba acabado hacía rato y ni siquiera el averaje iba a ser una lucha posible. El último cuarto volvió a mostrar un gran desacierto del Casademont, que aprovechó para dar descanso a algunas jugadoras pensando en futuras citas. La diferencia llegó a los 38 (85-47) y, en un final intrascendente, se quedó en los 29 (85-56).