SALUD PÚBLICA

Aragón invierte medio millón de euros para poner fin a la crisis del protozoo

El tratamiento ultravioleta ya está activo en Tarazona y Torrellas

La luz emitida por estas lámparas es concentrada (90%) y capaz de destruir o inactivar microorganismos como el Cryptosporidium y otros presentes en el agua

El presidente de Aragón, Jorge Azcón, y el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero (derecha), en la estación de Tratamiento de Agua Potable de Tarazona

El presidente de Aragón, Jorge Azcón, y el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero (derecha), en la estación de Tratamiento de Agua Potable de Tarazona / Fabián Simón

El Periódico de Aragón

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Las potabilizadoras de aguas de Tarazona y de Torrellas ya tienen instalado un sistema de tratamiento ultravioleta (UV) para impedir que el protozoo Cryptosporidium vuelva a ocasionar una crisis como la registrada este otoño, que obligó a implantar restricciones en el consumo de agua al municipio turiasonense, además de a Novallas, Torrellas y Los Fayos. El agente causal que contaminó el agua de la red de abastecimiento, el Cryptosporidium, es resistente al cloro, pero se ha demostrado que es desactivado eficazmente por una dosis baja de luz UV, sin que se produzcan subproductos de desinfección.

De momento, los equipos UV de Tarazona y Torrellas ya están en funcionamiento y en Novallas y los Fayos se sigue trabajando en la adaptación de las potabilizadoras para albergar los equipos en los próximos días. De esta forma, se aporta una solución definitiva a la contaminación del agua. El Gobierno aragonés ha invertido cerca de medio millón de euros en las distintas actuaciones dirigidas, con criterios científicos, para asegurar la salud de la población afectadas.

El Instituto Aragonés del Agua ha acometido la compra de estos equipos de radiación con luz ultravioleta por valor de más 369.000 euros para ser instalados en las potabilizadoras de los municipios afectados. La radiación ultravioleta es un método físico instantáneo que puede usarse para la desinfección y/o esterilización del agua para consumo humano, con capacidad para eliminar microorganismos (bacterias, hongos, algas, virus, protozoos…) al destruir su ADN e impedir su reproducción.

La desinfección con UV no aporta químicos ni sabor, olor, pH o conductividad y no cambia la temperatura del agua. El material preciso está fabricado en acero inoxidable de gran calidad, que incorporan lámparas especiales de mercurio de baja presión, protegidas en cápsulas transparentes. La luz emitida por estas lámparas es concentrada (90%) y capaz de destruir o inactivar microorganismos como el Cryptosporidium y otros presentes en el agua.

El presidente del Gobierno aragonés, Jorge Azcón, y el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, han visitado este lunes las instalaciones de la estación de tratamiento de agua potable para conocer de primera mano cómo es esta tecnología y las ventajas de seguridad que ofrece en el suministro. El presidente ha estado acompañado por representantes municipales de varios pueblos afectados y se ha interesado por conocer las circunstancias peculiares de cada una de las localidades.

"El Gobierno de Aragón no ha escatimado medios, ni humanos ni técnicos, y hoy, gracias a la aplicación de la tecnología, se puede asegurar de forma eficiente que el consumo de agua en los cuatro municipios va a ser seguro. La inversión del Gobierno de Aragón en medios técnicos está cerca de los 500.000 euros porque no queríamos un parche, queríamos una solución en todas las localidades pensando en el largo plazo", ha destacado Jorge Azcón.

Por su parte, el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, ha apostado por "seguir investigando" para evitar en el futuro problemas similares. Ha recordado que "la luz ultravioleta es una solución mucho más ágil y segura" que otras opciones que se han barajado para atajar esta problemática.

Desde principios de noviembre ya se puede beber agua del grifo en Tarazona y Torrellas (2 de noviembre); Los Fayos (3 de noviembre) y Novallas (9 de noviembre) pero se mantenía la recomendación de que mantuvieran el consumo de agua de botella determinados colectivos vulnerables, como ancianos, niños menores de 6 años y personas inmunodeprimidas. Con el tratamiento ultravioleta se retiran estas recomendaciones y se aporta una solución innovadora y definitiva.

El despliegue operativo y las actuaciones llevadas a cabo por parte de las administraciones ha supuesto la implicación de cuatro direcciones generales del Gobierno aragonés, tres ministerios, cuatro Ayuntamientos, además de la Universidad de Zaragoza y distintas empresas especializadas en análisis de agua, tratamientos biocida y otros tratamientos de agua.