ÓBITO

Muere Paco Uriz, cofundador de la Casa del Traductor de Tarazona

El zaragozano, de 90 años, contaba con dos premios Nacionales y estaba especializado en literatura nórdica

Paco Uriz ha fallecido a los 90 años de edad en Zaragoza.

Paco Uriz ha fallecido a los 90 años de edad en Zaragoza. / EL PERIÓDICO

El Periódico de Aragón

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No dudaba cuando le preguntaban sobre cuál era su labor favorita: «Yo he traducido más de 11.500 páginas de poesía, y la mayor parte nórdica. Además del trabajo en la Casa del Traductor. Más las que tengo sin publicar. Yo conozco mi calidad poética, que es muy modesta», aseguraba sin rubor en este mismo periódico en una entrevista en la que también defendía con ahínco la poesía nórdica: «Las lenguas minoritarias se traducen muy poco, pero hay grandísimos poetas. En los años 50 había 200 páginas traducidas, en antologías con un solo poema. Ahora habrá siete mil páginas de poesía escandinava», decía en el año 2012.

Paco Uriz (Zaragoza, 23 de diciembre de 1932) ha fallecido hoy en su ciudad natal a los 90 años de edad después de una vida entregada a la literatura y su gran pasión, la poesía nórdica. Cofundador de la Casa del Traductor de Tarazona que dirigió durante varios años, recibió dos Premios Nacionales de Traducción, el primero por su versión de la 'Antología de la poesía nórdica' en 1996 (traducido conjuntamente con José Antonio Fernández Romero), y ya casi 20 años después, en 2012 se le otorgó el mismo galardón pero, en esta ocasión, a toda su trayectoria. También cosechó varios reconocimientos del gobierno sueco en contraste con los pocos reconocimientos cosechados en Aragón donde sí le fue otorgado el premio a la Trayectoria en el sector del libro en 2017 y la medalla de Santa Isabel. La Cabeza de judío de Tarazona así como con un premio Búho completaban un palmarés en la comunidad autónoma que le vio nacer que se queda muy escaso para todo el trabajo que realizó Uriz. 

La clave de una obra poética

¿Qué se debe hacer al traducir una obra poética? le preguntaba en esa misma entrevista Joaquín Carbonell y Uriz también lo tenía muy claro: «Es muy sencillo: hace unos años estuvimos en un encuentro en Valladolid, bajo el lema Poesía necesaria. Y el debate era si la traducción es posible o no. Y yo dije: si la poesía es necesaria, su traducción es necesaria. La traducción es una aproximación».

El zaragozano era licenciado en Derecho, profesor de lengua española, poeta y dramaturgo, además de traductor. Aunque publicó varios libros de poesía -sus poemas han aparecido en danés, sueco, polaco, turco, esloveno, albanés, rumano y búlgaro- y varias piezas de teatro, Uriz se consideraba ante todo, como decía en aquella entrevista, traductor de escritores nórdicos (como August Strindberg y otros menos conocidos fuera de Escandinavia). Vivió 30 años en Estocolmo donde estableció buenos contactos con los autores de aquel país. Allí aprendió sueco y, como señaló él en varias ocasiones, «la virtud del trabajo y del esfuerzo, las grandes virtudes de la socialdemocracia de los años 30-40. Y lo más: la solidaridad nacional e internacional, con Olof Palme al frente».

Un proyecto que nació en 1989

Pero de lo que más orgulloso se sentía Paco Uriz era del proyecto de la Casa del Traductor de Tarazona. En 1988, él mismo propuso su creación, que llegaría a buen puerto al año siguiente con la colaboración de la Diputación Provincial de Zaragoza, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Tarazona. El nacimiento de la casa coincidió con otras iniciativas similares llevadas a cabo en diversos países europeos bajo los auspicios de traductores literarios de reconocido prestigio y de las asociaciones de traductores.

Cuando Paco Uriz recibió la noticia de que le acababan de conceder el Premio a la Trayectoria en el sector del libro de Aragón, se mostró feliz y radiante, a pesar de que confesó, medio en broma, que «no sabía muy bien en qué consistía» el galardón: «He recibido bastantes reconocimientos a lo largo de mi carrera pero siempre hace ilusión que te lo den en tu región». Su legado queda en Aragón para siempre.