CICLO INTRODUCCIÓN A LA MÚSICA

Alexandra Tirsu (violinista que actúa en Zaragoza): "La sala Mozart se va a convertir en mi favorita de todo el mundo"

La moldava actúa este domingo con la Orquesta Reino de Aragón en el Auditorio dirigida por Ricardo Casero

Alexandra Tirsu en la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza donde actúa el domingo.

Alexandra Tirsu en la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza donde actúa el domingo. / Jaime Galindo

Daniel Monserrat

Daniel Monserrat

Alexandra Tirsu acaba de entrar por primera vez en la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza y lo tiene claro, saca su violín y empieza a tocarlo. Su cara lo dice todo, «estoy sin palabras, es maravillosa», dice con una sonrisa. La moldava está en Zaragoza porque este domingo (11.30 horas) interpreta como solista el 'Concierto para violín y orquesta en mi menor op. 64', de Mendelssohn junto a la Orquesta Reino de Aragón, quien además interpretará dos piezas más, 'La bella melusina. Obertura', del mismo compositor; y la 'Sinfonía n.º 7 en la mayor, op. 92', de Beethoven.

 –¿Cómo es la pieza que va a interpretar en esta sala?

–Es uno de los mejores conciertos que escribió Mendelssohn para violín, un diamante dentro del repertorio clásico. El compositor tuvo una loca historia de amor después de escribir este concierto y esta historia está llena de emoción, pasión, belleza y gentileza. El primer movimiento es muy emocional y dramático; el segundo es muy emocional y es como si fuera una pieza de amor romántico. El tercero ya es un poco más alegre que los anteriores, lleno de vida, esperanza y muy divertido.

 –¿Cuántas veces la ha tocado antes?

–¡Es la primera vez que la voy a tocar! Y lo voy a hacer en esta magnífica sala que es el Auditorio, es un lujo. Estoy muy feliz y agradecida de poder tocar y colaborar con la Orquesta Reino de Aragón y concretamente con el maestro Ricardo Casero.

La violinista Alexandra Tirsu actúa el domingo en la Sala Mozart con la Orquesta Reino de Aragón

–¿Cómo se afronta emocionalmente interpretar una obra así?

–En mi vida personal he tenido muchas experiencias y aventuras relacionadas con el tema de Mendelssohn. Es una gran responsabilidad para mí porque quiero interpretar esta pieza tan bonita y lo que quiero es hacerla muy bonita y bella. Me he preparado este concierto durante mucho tiempo y estoy esperando con ilusión a que llegue este momento.

 –¿Le han hablado de la orquesta o de Zaragoza?

–Estuve en Suiza ayer y Janis Jansen me habló maravillas del Auditorio, me dijo que nunca se olvidará de esta magnífica sala. 

"Pienso que el músico es un sirviente para el maestro, el compositor y para el público"

–Ya que lo nombra, ¿qué le parece este Auditorio?

–Estoy sin palabras. He tocado en muchos sitios porque viajo mucho. He estado mucho en muchos auditorios de Asia y mi favorito hasta hoy era el Shanghai Art Center. La Filarmónica de Berlín, el Musikverein de Viena… son únicos y fantásticos pero creo que después de haber estado ahora ensayando con el violín, esta se va a convertir en mi sala favorita del mundo. He estado 10 minutos y me he dado cuenta de que la acústica es la mejor que hay. Para mí, es muy importante que el escenario esté bajo para que yo pueda percibir al público por encima, esta forma de auditorio me hace sentir muy a gusto porque corresponde a mi forma de vida. Pienso que el músico es un sirviente para el maestro, el compositor y para el público. Y esta disposición hace que sea todo más sencillo a la hora de tocar y poder expresarse.

 –¿Le da tiempo a fijarse en el público cuando está actuando?

–Me tranquiliza mucho interactuar visualmente con el público, me relaja. Soy muy consciente de las emociones del público y es algo que me encanta, es fundamental. 

La moldava Alexandra Tirsu, en la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza.

La moldava Alexandra Tirsu, en la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza. / Jaime Galindo

–¿Cómo es su relación con el violín?

–Mis padres son músicos, mis abuelos, mis hermanas… He estado siempre en un ambiente musical tradicional. La educación en Moldavia desde que era una cría ha sido muy buena. Empecé a tocar el piano porque me gustaba pero al final me decidí por el violín, vi un vídeo de Janis Jansen tocando y me enamoré de su forma de tocar, fue mi gran modelo a la hora de poder seguir con el violín. Nunca había soñado que iba a tocar un Stradivarius de 1699, una reliquia.

"En España la comida es muy buena y la gente es muy divertida y extrovertida"

–¿Y personalmente?

–Es mi mejor amigo, la continuación de mis emociones. Es una forma de conectar con algo más porque estoy tocando un violín que ya es algo precioso pero también toco un trozo de historia, un Stradivarius. Me siento muy afortunada, humilde y orgullosa por todos los grandes músicos que han logrado tocar este violín.

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 –¿Le gusta España?

–He vivido muchos años en países de habla alemana y amo Viena donde vivo desde hace muchos años, pero en España la comida es muy buena y la gente es muy divertida y extrovertida. Aquí todo es muy cálido y en Viena de noviembre a marzo no tenemos sol y aquí sí que hay. Me encanta el sol y me afecta emocionalmente si no lo veo. Lo necesito para vivir. Me encanta España.