obituario

La DPT lamenta el fallecimiento del coleccionista de arte y dinamizador cultural Germán López

Era un enamorado del arte y del Matarraña, donde desarrolló, junto a su mujer Marián Sanz, su más relevante proyecto cultural

Germán López, quinto por la izquierda, era un enamorado del arte y del Matarraña.

Germán López, quinto por la izquierda, era un enamorado del arte y del Matarraña.

El Periódico de Aragón

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La Diputación de Teruel ha lamentado el fallecimiento del coleccionista de arte y dinamizador cultural Germán López, uno de los fundadores de la Fundación Germán López y Marián Sanz, cuyo patronato ha firmado recientemente un acuerdo de donación a la institución provincial de parte de su colección de arte español contemporáneo, con el objetivo de garantizar la continuidad de su exposición del arte español de los ochenta, con sede en Cretas.

"Quiero expresar mis más sinceras condolencias a la familia de Germán López. Desde la DPT reconocemos el gran trabajo y aportación que ha realizado a la provincia, sobre todo, en el ámbito cultural. Sentimos profundamente que en nuestra relación recién comenzada con la fundación nos vaya a faltar la pieza fundamental que ha sido Germán López. Por nuestra parte, vamos a hacer todo lo posible por mantener y cuidar su legado", manifestado el presidente de la institución provincial, Manuel Rando.

Germán López era natural de Extremadura y un gran enamorado del arte y de la Comarca del Matarraña, donde desarrolló, junto a su mujer Marián Sanz, su más relevante proyecto cultural, la creación de un espacio expositivo dedicado al arte español contemporáneo de los años ochenta.

El matrimonio inauguró este espacio en 2012 para ofrecer a los turolenses y visitantes la oportunidad de conocer obras de pintura, escultura y fotografía, de más de un centenar de los mejores artistas nacionales de la década de los ochenta del siglo XX.

El patronato de esta Fundación acordó la donación, el pasado mes de marzo, de 120 de las 140 obras del centenar de artistas fechadas en los años ochenta, así como del edificio de Cretas que las acoge, para que la institución provincial se encargue de la gestión y mantenimiento del museo. La colección se ha compuesto, sobre todo, por obras de pintura, pero también de escultura, fotografía y otras técnicas.

Esta cuidada selección ofrecerá una fiel reconstrucción de aquella década definida por una gran variedad de comportamientos y en cuya producción se filtra y convive tanto una sensibilidad cálida e intuitiva como un abordaje reflexivo y racional.