Entrevista

David Lozano (ganador del premio Gran Angular): "Lo que busco con mis libros es provocar el descubrimiento del placer de leer"

El escritor aragonés acaba de ganar el premio de literatura juvenil Gran Angular con 'Intruso' (editorial SM), un galardón que recibió el pasado 8 de mayo de manos de la reina Letizia y que este jueves ha presentado en Zaragoza

David Lozano antes de la presentación de 'Intruso'.

David Lozano antes de la presentación de 'Intruso'. / LAURA TRIVES

Rubén López

Rubén López

El escritor zaragozano David Lozano acaba de ganar el premio de literatura juvenil Gran Angular con ‘Intruso’ (SM), una novela en la que aborda la problemática del acoso a través de un relato de crimen y misterio. En ella, el exgerente de Zaragoza Cultural cuenta la historia de Dani, un ladrón de poca monta que acaba en un centro de menores. Movido por su gran curiosidad, comienza a investigar la trágica muerte de Joel, cuyo asesino y compañero de clase hasta entonces, Iván, acaba de ser trasladado al mismo reformatorio.

-Pocos escritores de literatura juvenil pueden presumir de tener dos premios Gran Angular, el más relevante que se entrega en España dentro del sector. 

Sí, lo cierto es que no es sencillo porque en este tipo de premios compites con grandes trabajos y autores muy consagrados. Yo estaba satisfecho con la novela, pero tampoco me imaginaba que iba a ganar, así que cuando recibí la llamada me hizo mucha ilusión. Eso no ha cambiado, la emoción ha seguido siendo la misma que cuando lo gané en 2006 con 'Donde surgen las sombras'.

-Ha escrito algún libro ‘para adultos’, pero fundamentalmente ha centrado su trayectoria en la literatura juvenil. ¿Por qué? 

El lector joven es un juez muy severo y difícil porque tiene cierta tendencia a abandonar la lectura si la historia no le convence. A mí ese reto me motiva mucho. Además, si consigues atraparlos, su capacidad de sumergirse en la historia y de vivirla casi en primera persona es muy intensa y apasionada, mayor que entre los adultos. En ese sentido, no hay nada más bonito para un escritor que los lectores vivan tu historia con esa pasión y esa capacidad de soñarla. Es algo muy gratificante.

-¿Considera que en ocasiones se minusvalora la literatura infantil y juvenil? 

Normalmente son prejuicios que nacen de la ignorancia. La gente que piensa eso es porque no ha leído este tipo de literatura. Con la juvenil pasa exactamente lo mismo que con la de adultos: hay novelas muy buenas y muy malas. Escribir para jóvenes tiene una enorme complejidad. De hecho, si me dedico a ella es también porque uno de mis objetivos es provocar el descubrimiento del placer de leer, que es algo fundamental. En muchos casos los jóvenes no lo han descubierto todavía y eso hace que en ocasiones tengan poca predisposición. Por eso, los que nos dedicamos a ella tenemos una gran responsabilidad.

-En ‘Intruso’ consigue atrapar al lector desde las primeras páginas. ¿Cómo nació esta novela? 

Este libro nació hace ya siete u ocho años, cuando me encontré por casualidad con una noticia trágica: la muerte de un joven a consecuencia de una novatada. Me impactó mucho, guardé toda esa información y poco a poco empecé a sumergirme en ese mundo desconocido de los delitos cometidos por menores. El proceso de documentación, al que doy mucha importancia a la hora de abordar mis novelas, me interesó mucho y me animó a escribir esta historia.

"En la literatura juvenil pasa igual que en la de adultos: hay novelas muy buenas y otras muy malas"

-¿Qué es lo que más le interesaba reflejar? 

Cuando uno trabaja en novelas de crímenes con un asesino en serie está muy claro donde está el bien y el mal, pero esa noticia me hizo reflexionar que a veces hay un perfil de responsable de la tragedia que no encaja en esos parámetros de maldad tan nítida. Hablamos de personas que han actuado mal pero sin tener la intención de provocar tanto daño y donde la torpeza o la inmadurez entran en juego. Todos en algún momento podemos obrar mal por error o imprudencia. Y eso me interesaba mucho; abordar toda esa gama de los grises, porque no siempre todo es blanco o negro. Al final, esta es una novela incómoda. A todos nos resutla fácil empatizar con la víctima, como debe ser, pero esta historia te obliga a ponerte en el lugar del presunto agresor. Eso puede ser incómodo pero también creo que es muy importante. 

-La novela es un alegato contra todo tipo de acoso. ¿También buscaba que los jóvenes reflexionaran sobre ello? 

Sí, sí. Uno de los objetivos de la novela era provocar conversaciones en el ámbito familiar y escolar para abordar el acoso y todo el daño que puede generar. Creo que es clave hablar de todo con los jóvenes; ocultar temas no resuelve nada. Este libro no da respuestas, lo que hace es suscitar el debate.

-¿Por qué decidió escribir ‘Intruso’ en segunda persona?  

A lo largo de las 207 páginas de esta novela hay intriga, muerte e investigación, pero es más sentimental que mis anteriores libros de crímenes. Al tener ese componente más emotivo, buscaba una perspectiva más íntima. Además, quería un enfoque menos habitual y se me ocurrió escribir en segunda persona para que fuera el chico que está interno en el centro de menores el que se dirige a la víctima para contarle que va a recibir a su presunto asesino. De esa froma, además, involucraba más al lector.

-¿Se esfuerza en conocer bien a los jóvenes para escribir con conocimiento de causa? 

Uno puede tener la tentación de pensar que también tuvo 14, 15 o 16 años. Pero eso no sirve, porque nada tiene que ver un adolescente de ahora con uno de hace 20 o 30 años. Así que sí, el contacto directo es importante y conocerlos es vital para que el lector se identifique con los protagonistas. Mi experiencia como docente me ha ayudado en ese sentido, así como los encuentros que tengo en colegios e institutos.

"Esta es una novela incómoda porque te obliga a ponerte en el lugar del presunto agresor"

-La reina Letizia le entregó el premio el pasado 8 de mayo. ¿Qué le dijo? 

Me comentó que le había gustado mucho lo que estábamos hablando antes. Todo ese tema de los grises porque en la vida no siempre todo es blanco o negro. Se notaba que se había leído el libro y estuvimos charlando de lo importante que es que los jóvenes se pongan en la piel del otro y pensar antes de prejuzgar, ahora que se juzga todo tan rápido en las redes sociales.

-‘Intruso’ ha supuesto su regreso por todo lo alto tras los cuatros años al frente de la gerencia de Zaragoza Cultural en el ayuntamiento. 

Sí, pero la novela ya la había empezado y ya había hecho todo el trabajo de documentación cuando entré como gerente. Lo que pasa es que durante esa etapa no puede avanzar nada porque es un trabajo muy absorbente.

-¿Le dejó buen sabor de boca su paso por Zaragoza Cultural? 

Desempeñar una responsabilidad de ese nivel en el ámbito cultural y ver cómo funciona todo desde dentro es una experiencia muy enriquecedora, aunque también muy complicada. Además, concidió con la pandemia y con problemas de salud. Lo mejor fue poder poner en marcha iniciativas como el premio Criticón y apoyar otras iniciativas. De todas formas, gestionar siempre es difícil y duro porque implica también tener que elegir. Ese aspecto es ingrato porque hay propuestas que se quedan fuera, ya que no hay recursos para todo... 

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