--¿Cómo van sus avances con el español? ¿Ya se va soltando?

--Bien, poco a poco. Estoy aprendiendo con un programa informático. Te enseña francés, ruso... lo que quieras.

--Tres meses ya dan para adaptarse a una ciudad como Zaragoza.

--Estamos a gusto, yo y mi familia. Estoy disfrutando de todo; de un buen club, de un buen entrenador, de unos buenos compañeros, y de una ciudad que me gusta porque no es ni muy grande, ni muy pequeña. Es genial. En el vestuario hay buena sintonía, porque por encima de cada uno, creo que formamos un buen grupo, unido.

--Usted es muy religioso, un evangelista confeso. ¿Ya ha encontrado iglesia en Zaragoza?

--Sí, una cerca de mi casa. Me la enseñó Ugonna.

--¿Y en el equipo percibe una comunión espiritual?

--Lo que no creo es que haya un problema grande, principal.

--Peder ante el Alerta y en Lugo fue un aviso de humildad.

--Realmente, recuperar nuestra mejor línea es solo cuestión de química. Hay que fijar de nuevo nuestro propio juego, consolidar las cosas que hacemos bien y corregir juntos los defectos. La cuestión es cómo hacerlo. Pero no tenemos que alcanzar ahora el tope de nuestro juego, tenemos que llegar a este punto dentro de un mes. Mi deseo es que el trabajo nos lleve a estar más fuertes en el playoff.

--Ante el Inca se recuperó la intensidad, pero Curro pide más defensa. ¿Eso es el punto flaco?

--Como equipo siempre quieres mejorar en todo. Sabemos que la defensa debe mejorarse y, para ello, debemos confiar en el cuerpo técnico. Probablemente donde hemos tenido más problemas es en los finales de partido. Nos ha faltado consistencia en estos momentos para cerrar algunas victorias y eso no nos puede pasar en el playoff, cuando los partidos sean más duros.

--En lo personal, ante el Inca parece que dio un paso adelante. Jugó más centrado, menos precipitado. ¿Fue su mejor noche en el CAI?

--Siempre digo que mi mejor partido está por llegar. Ante el Inca estuve cómodo, agresivo y confiado en el tiro, en ataque. Es complicado encontrar buenas sensaciones, yo las tuve, pero sé que si yo no las tengo alguno de mis compañeros las tendrá.

--Su 7/8 de tres fue fruto de una mejor selección de tiro.

--En ocasiones parece que tomo decisiones arriesgadas, que me he vuelto loco, pero no es así. Detrás hay muchas horas de entrenamiento. Ese es mi juego, lo he practicado durante años. En ocasiones yo realizó movimientos para crear mis tiros como el fade away (tiro en caída). Lo comento con el técnico y lo hago o no. Pero en cualquier caso, todo ello tiene un fin último: ganar.

--No cree que tirar tanto puede causarle envidias.

--Creo que el CAI tiene un equipo unido y que tengo que ser agresivo en ataque, alguien lo tiene que hacer, y no he venido aquí para ser un especialista defensivo, todos lo saben. Tengo que trabajar duro en defensa, pero fundamentalmente tengo que ser agresivo en ataque.

--Y será el técnico el que le entregue esa responsabilidad.

--El entrenador hace todo lo que cree para ganar, pone a los jugadores en las posiciones que considera mejor y él espera que hagamos lo que podemos hacer cada uno.

--Segura le utiliza de base y escolta. ¿Usted que prefiere?

--Jugar de base. La verdad es que me encanta jugar también de escolta, pero prefiero ser agresivo en ataque con la bola en mi control, en mis manos para poder tomar decisiones para mí y para mi equipo. Curro quiere que juegue en ambas posiciones. Lucas es un extraordinario base, hace muchas cosas bien; piensa, dirige, defiende... pero no puede jugar cuarenta minutos. Depende del partido, pero podemos jugar los dos juntos.

--Ante el Hospitalet se tiró 15 triples. ¿Es su récord?

--Quizá como profesional, pero en el instituto me tiré 25 triples. Pero entonces sí que era una locura.

--En español hay una expresión para eso: ´tirarse las zapatillas´.

--Es una buena expresión para mí. Algún día quizá me las tire. Lo más complicado para mí es relajarme, cuando me siento bien y cuando estoy bien, quiero tirar.

--Y en la ACB mejor que en la LEB.

--Disfrutaría mucho el año que viene en la ACB, pero no sé qué pasará. Lo que sí quiero es subir, por cada persona de este club, cada jugador, el entrenador... por todos.