El concurso de acreedores del Real Zaragoza incluirá, si la propuesta de convenio se mantiene en los términos actuales, la llamada pieza de calificación. En esa parte del procedimiento, el instructor --en este caso la magistrada del Juzgado Mercantil número 2 de la capital aragonesa-- debe determinar de qué tipo son los motivos por los que la empresa en cuestión ha llegado a la situación de insolvencia. Esa pieza, según explicaron fuentes judiciales, tiene solo tres finales posibles: insolvencia fortuita, insolvencia necesaria o insolvencia fraudulenta. Los dos primeros casos no conllevan la búsqueda de responsabilidades para los gestores de la compañía de que se trate, algo que sí ocurre --por la vía penal, incluso-- en la última de las hipótesis.