Aunque popularmente su inventor fue Alexander Graham Bell, realmente fue Antonio Meucci quien construyó uno en el 1854 para conectar su oficina con el dormitorio ya que su mujer no podía moverse. No pudo reunir el dinero para patentarlo a pesar de haber hecho demostraciones públicas de su funcionamiento y Bell, 22 años después, sí que lo patentó, aunque actualmente está reconocido que Meucci fue realmente el inventor de un artilugio que ha revolucionado la sociedad.