RECONOCIMIENTO

Martín Llanas recibe el título de Hijo Predilecto de la Villa de Épila

El que fuera alcalde durante 36 año fue homenajeado en su municipio

Más de 400 personas se dieron cita en la Sala Multiusos.  |

Más de 400 personas se dieron cita en la Sala Multiusos. | / LUIS A. RUIZ cronicas@aragon.elperiodico.com

Luis A. Ruiz

El Ayuntamiento de Épila celebró el sábado 21 de enero en la Sala Multiusos de la localidad un acto homenaje de carácter público en el que se realizó el nombramiento de Hijo Predilecto de la Villa a Martín Llanas Gaspar por sus cualidades y méritos personales, y por los servicios prestados contribuyendo al desarrollo económico y social de Épila desde distintas organizaciones, instituciones públicas, y como alcalde y concejal del municipio durante 40 años.

Martín Llanas agradeció emocionado el nombramiento. |

Martín Llanas agradeció emocionado el nombramiento. | / LUIS A. RUIZ cronicas@aragon.elperiodico.com

El multitudinario homenaje reunió a más de 400 personas, y contó con la presencia del alcalde, Jesús Bazán, y la Corporación municipal; el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán; el presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada; el presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero; el consejero de Hacienda y Administración Pública, Carlos Pérez Anadón; la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto; consejeros, diputados de las Cortes, diputados provinciales, y autoridades de la Comarca de Valdejalón y de otros municipios.

La Corporación municipal, el presidente de Aragón, así como otras autoridades arroparon a Martín Llanas. |

La Corporación municipal, el presidente de Aragón, así como otras autoridades arroparon a Martín Llanas. | / LUIS A. RUIZ cronicas@aragon.elperiodico.com

Tras la proyección de un video que resumía la trayectoria de Martín Llanas, el alcalde dio lectura a un resumen del acta del pleno donde se recoge la exposición de motivos del nombramiento de Hijo Predilecto de la Villa «por su ejemplaridad en el ejercicio de los derechos civiles y consideración general tan indiscutible en el servicio público, así como su inestimable contribución al desarrollo económico y social de Épila, además de ser un gran embajador de su pueblo natal transmitiendo conocimiento, valores y un profundo sentimiento de orgullo por sus raíces». Jesús Bazán, muy emocionado, continuó dirigiendo unas palabras al homenajeado en las que habló de su relación y en las que se mostró orgulloso de haber pertenecido a su equipo durante tantos años. También destacó su gran labor realizada en el municipio y su valía personal: «Los vientos y las olas están siempre del lado de los navegantes más capaces y para cada esfuerzo disciplinado hay una recompensa múltiple, por ello Épila es hoy un pueblo con futuro, que suma, que ha cambiado su historia, que renueva esperanza a diario y que revive las ganas de hacer, de poder y de querer, además de creer que es posible un futuro mejor».

El alcalde y el presidente del Gobierno de Aragón entregaron al homenajeado un pergamino en el que se reflejan los motivos por los que el ayuntamiento considera concederle este honor, junto a un emblema con gran valor sentimental con la inscripción de las fechas en las que fue servidor público.

Por su parte, Javier Lambán señaló que Martín Llanas es «un referente del municipalismo aragoné»s y destacó su sentido del pacto y del consenso, como buen representante de la socialdemocracia, además de ser impulsor de la modernización de la localidad teniendo gran capacidad para liderar equipos que sentaron las bases de la Épila moderna e industrial.

En su discurso Martín Llanas comenzó dando las gracias al Ayuntamiento de Épila y a todos los grupos políticos municipales por este nombramiento que quiso brindar a todo el pueblo de Épila y a todas las generaciones que han convivido con él durante su trayectoria en el consistorio. Luego habló de sus comienzos en la política en la época de la transición y cómo fue la candidatura con la que fue elegido por primera vez alcalde en las elecciones de 1979. Señaló que fue «una andadura difícil con momentos felices y tristes, éxitos y fracasos, y aciertos y errores, como en la vida de cualquier persona», y por eso volvió a dar las gracias a todas las personas que le habían ayudado a gestionar la vida en común de los vecinos de Épila durante todos esos años: militantes, concejales y concejalas de todos los partidos, votantes, funcionarios y trabajadores del ayuntamiento, todas las empresas que han decidido establecerse en Épila, y todas las entidades y asociaciones locales. También dio las gracias al Gobierno de Aragón, ya que sin su apoyo muchas actuaciones no hubieran sido posibles, y a la Diputación de Zaragoza, a la que perteneció en varias legislaturas, que ha sido muy importante para el desarrollo y progreso de los municipios de la provincia. Por último, dio las gracias a su familia, en especial a su mujer y su hijo, que han sido un gran apoyo durante toda su trayectoria de servicio público. Como deseo final pidió a todos los presentes y a todos los vecinos de Épila la defensa de la Constitución y la Democracia, y el fomento de la cultural del pacto. Y también que se fomente la figura del Conde de Aranda como seña de identidad epilense que dará grandes satisfacciones históricas y culturales.