El Banco de España ¿En pérdidas este año?
El pasado 24 de octubre, a través de su web institucional el Riksbank (Banco Central Sueco) informaba en palabras de su Gobernador Erik Thedéen de que necesitaba una recapitalización de 80.000 millones SEK (coronas suecas), unos 7.000 millones de euros.
También el Banco Central de la República Checa ha mantenido su capital negativo durante dos décadas. El programa de inyección de liquidez a la banca privada que, a través del Eurosistema, viene ofreciendo desde 2019 el Banco Central Europeo (BCE) mediante el denominado TLTRO III, junto con la remuneración de las denominadas «facilidades de depósito» y otros mecanismos de política monetaria, están teniendo como resultado la generación de beneficios a través de remuneración directa o de mecanismos denominados carry trade en las cuentas de resultados de los bancos europeos, incluidos los españoles.
Estas transferencias de dinero público a manos privadas son realizadas de manera directa, sin ningún debate público de nuestros representantes políticos, ni a nivel nacional, ni a nivel europeo, que lo refrende. La banca española, tal y como ha anticipado este tercer trimestre, batirá récords en cuanto a beneficios en este ejercicio. Pero gran parte de estos beneficios son obtenidos, en realidad, gracias al dinero público, tal y como he explicado anteriormente.
Y si unos ganan, otros pierden. Estos beneficios no se obtienen a coste cero para la ciudadanía. Son los bancos centrales de la eurozona los que financian estas operaciones. Y ni el BCE, ni los bancos centrales que lo integran, disponen actualmente de suficientes recursos para seguir manteniendo esta situación sin contar con el apoyo de los tesoros nacionales (con la única excepción del Bundesbank y, probablemente, solo durante este año 2023). Es necesario, de manera urgente, la apertura de un debate ético sobre el impacto de este tipo de medidas sobre los ciudadanos.
La cuenta de resultados del Banco de España, en este ejercicio y en los próximos, será un indicador de en qué medida se ha contribuido a generar beneficios en la Banca española. Resulta paradójico que en tiempos de un gobierno progresista se haga la mayor contribución a la cuenta de resultados de la Banca con dinero público sin que la sociedad civil en su conjunto haya sido informada y haya tenido la posibilidad de opinar y decidir sobre estas políticas monetarias de difícil justificación en muchos casos, al tiempo que desde estas mismas entidades se nos reitera lo injusto y arbitrario del impuesto a la banca
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