Opinión | EL ARTÍCULO DEL DÍA

Escritores en Soria

Mientras que a los colegios profesionales sí hay que estar afiliado para poder ejercer un determinado trabajo, a las asociaciones de escritores solo se apunta quien quiere

El sábado 16 de marzo se firmó en Soria el documento que da nacimiento jurídico a la unión de diferentes asociaciones de escritores de España. Lo que en algún momento se pretendió que fuese una federación ha terminado siendo una conferencia, con menor fuerza pero con un enorme valor. Un total de 16 asociaciones sellaron este nacimiento.

Como en España hay 17 comunidades autónomas la primera pregunta que surge es: ¿quién no está? Y la respuesta debe incluir ya algunos elementos definitorios de la entidad creada. No se trata de asociaciones de CCAA ya que las hay que abarcan geográficamente a toda España, como ACE (Asociación Colegial de Escritores de España), la más importante de las firmantes, y en determinadas zonas, como Cataluña y País Vasco, hay más de una asociación. Andalucía no tiene organización como tal ya que se encuentra englobada en ACE como un grupo con autonomía propia. Los escritores en lengua catalana pueden encuadrarse en una asociación que no distingue geográficamente ya que en ella hay mallorquines y aragoneses, por citar dos ejemplos. Lo que quiero dejar claro es que estamos todas las organizaciones que agrupan a escritores en toda España y que tienen una cierta entidad en cuanto a socios.

Antes de continuar con los escritores voy a centrarme en la segunda parte del título de este artículo: Soria, la capital de la provincia castellana del mismo nombre. Quienes lleven tiempo sin ir o no lo hayan hecho, están tardando mucho. Pequeña en población, tiene unos cuarenta mil habitantes, pero enorme en amor por la cultura y formidable cuidado de su patrimonio histórico. La elección de esta ciudad para la firma de este documento no fue casual ya que la pasión por la literatura que se respira en ella, con Antonio Machado, Gustavo Adolfo Bécquer y Gerardo Diego como mascarones de proa, es palpable en muchos detalles. Y de las personas que nos facilitaron todo lo preciso para este hecho tan importante para nosotros voy a destacar a dos, responsables políticos ambos, el alcalde y el concejal de cultura. La cabeza visible del ayuntamiento es Carlos Martínez Mínguez y lleva en ese cargo desde 2007, detalle importante pues manifiesta el afecto, electoralmente hablando, que los sorianos le tienen a este joven socialista que accedió a la alcaldía a los 34 años y que ha hecho de la cultura una de las señas de identidad de su gobierno. La segunda persona que quiero citar es Jesús Bárez, lamentablemente fallecido recientemente, a los 77 años, sin poder llegar a estar presente en este acto por el que tanto apostó. Profesor de secundaria, compatibilizó su profesión con la política desde el municipio durante casi cuarenta años, uniendo su pasión teórica con la práctica.

Volviendo a los escritores lo primero que debo hacer es citar a uno, solo uno, aunque sea injusto dejar a otros en el tintero. El gran artífice de este éxito es Manuel Rico, poeta, narrador y crítico literario, presidente de ACE e incansable luchador por los derechos de los escritores y apasionado del asociacionismo. Junto a él estuvimos muchos escritores y, dado que escribo desde Zaragoza, destacaré que la presencia más numerosa fue la aragonesa.

Una pregunta que se nos suele hacer es: ¿están todos en esas asociaciones? Y la respuesta debe ser clara: no. Mientras que a los colegios profesionales sí hay que estar afiliado para poder ejercer un determinado trabajo, arquitecto, abogado, etc., a las asociaciones de escritores solo se apunta quien quiere, y siempre que cumpla con unos requisitos previos necesarios sobre obra publicada. Somos muchos los que creemos que es bueno unirse para compartir inquietudes y aunar esfuerzos para conseguir mejoras en aspectos que nos afectan. Antiguamente los sindicatos agrupaban a todos los trabajadores, pero hoy en día hay tantas peculiaridades que es necesario especializarse. Citaré solo un ejemplo: la inteligencia artificial, un adelanto técnico que ayudará a resolver muchos problemas, pero a nosotros nos los creará.

Puestos a poner de relieve aspectos de lo que hicimos en ese día, más allá de la firma, voy a destacar el primero de los manifiestos que se dio a conocer a la opinión pública. Algo que a muchos ciudadanos puede parecerles menor y que nosotros queremos poner sobre la mesa del debate público ya que creemos, al contrario, que es sustancial para el mejor desarrollo de nuestra convivencia cívica. Se trata de la censura. En los últimos meses se están produciendo episodios de prohibición de actos culturales antes de su realización. Diferente es que una obra, su autor, pueda incurrir, al difundir unas ideas, en un delito. Si es así, que se le procese, pero la censura es previa, no te dejo porque no me gusta, y ese es el principio del autoritarismo. La libertad de expresión es básica, está en el pilar de la democracia. La censura es intolerable.

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