Opinión | erre que erre

Nolasco ya es todo un referente

En plenas conversaciones de la derecha aragonesa para conformar la Mesa de las Cortes de Aragón tras las elecciones autonómicas de mayo del 23, uno de los negociadores del PP, ante la testaruda posición de Vox, dijo claramente cuál era el problema: «Alejandro Nolasco solo tiene 31 años». Iba a por todas, con toda ambición y le daba igual todo. Y así sigue el joven vicepresidente primero y consejero de Despoblación, Desarollo Territorial y Justicia del Gobierno de Aragón quien, unos meses después, es ya una de las referencias del extremismo populista con su discurso antiinmigración.

Turolense nacido en un hospital de Pamplona, es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, graduado en Filosofía por la UNED y doctor en Historia por la Universidad San Pablo CEU (aunque esto Wikipedia lo pone en duda). La historia, la literatura y los viajes son sus grandes pasiones. Ha recorrido más de 40 países de mochilero, pero además ha publicado seis libros y entre ellos hay algún ensayo que deja meridianamente claro, a su juicio, quién tuvo la culpa del espanto de 1936 y que la izquierda debería esconderse de vergüenza cada vez que se habla de memoria histórica.

Su cruzada ahora, conseguida la derogación de la ley de Memoria Democrática de Aragón, es la inmigración. Rompió ante todos los medios de comunicación un folleto de Huesca con el que se promovía un acto vinculado con el Islam porque él considera que va en contra del progreso, de la igualdad y de la libertad y pidió que se dejara de nacionalizar a inmigrantes musulmanes. Ahora parece estar obsesionado con mentalizar a toda la sociedad que hay una relación total entre la inmigración ilegal y la delincuencia, por un lado, y entre la inmigración ilegal y la violencia contra las mujeres, por otro. «Marlaska debería pasar una noche en la cárcel de Zuera para comprobar si hay o no relación entre inmigración ilegal y delincuencia», dijo a las puertas de la prisión. Porque esa es otra curiosidad. Todo un vicepresidente del Gobierno elige ese escenario para lanzar sus soflamas, o el exterior de las Cortes de Aragón para romper el folleto del Ramadán, y su propio despacho (pizarra incluida) para relacionar inmigración ilegal con violencia machista aunque los datos no especifiquen quiénes de esos extranjeros son legales y cuáles no. ¿Por qué no lo hace desde la sala de prensa del Gobierno de Aragón? Incluso podría haber estado la directora del IAM. A lo mejor así se cree más libre para seguir siendo el referente nacional que ambiciona... Porque se supone que desde la DGA no le impedirán montar estos saraos para que no salga el logo del Gobierno de Aragón detrás. ¿O sí? Aunque esto da igual. La credibilidad del PP como alternativa centrista estará por los suelos mientras dé cobijo, altavoz y poder a personajes como Nolasco.

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