Primero dijo en un mes, luego en los próximos días o meses, pero Agapito Iglesias aseguró que "se va a judicializar el Real Zaragoza". El presidente del club reclama que las condiciones en las que se comprometió a comprar el Real Zaragoza cambiaron tras el traspaso de la entidad, por eso, aunque no se arrepiente de la compra, de haberlo sabido hubiera cambiado esas condiciones. "Había un estadio para construir, unas oficinas recalificadas y unos objetivos que, en cinco años, no se han cumplido. No tiene nada que ver con la ley concursal, se trata de judicializar la compra", señaló Agapito.

El presidente se refiere al hecho de que el Real Zaragoza tenía comprometida, firmada, con el Ayuntamiento la explotación del perímetro comercial del nuevo estadio de fútbol que iba a reconstruirse según el proyecto de Lamela en el lugar de La Romareda. "Al día siguiente de realizar la compra se paralizaron unas obras que estaban aprobadas de un estadio", aseveró ayer Agapito. En realidad, el juez Albar paralizó la obra el 18 de abril del 2006, más de un mes antes de que Agapito comprara el paquete accionarial del Real Zaragoza a Alfonso Soláns, el 26 de mayo. Este mismo año, en mayo, el TSJA rechazó los recursos presentados tanto por el Ayuntamiento como por el propio club a la decisión de Albar porque el consistorio ya ha dado carpetazo a la reconstrucción de La Romareda y se ha decantado por construir un nuevo estadio en San José.

AYUDAS Agapito también se refería a las oficinas que el club tiene en la calle Eduardo Ibarra. El acuerdo para su recalificación ya existe, pero ni las oficinas han podido trasladarse --iban a ubicarse en la nueva Romareda-- ni se puede llevar a cabo la recalificación porque existe un recurso presentado por la recalificación del gimnasio. "Me estoy refiriendo a que en las oficinas que estamos estaban recalificadas cuando compramos el Real Zaragoza y a que a fecha de hoy existe un juicio todavía y por eso está pendiente", quiso aclarar Agapito. El presidente, el club, no ha podido obtener ningún ingreso por ambas cuestiones, por lo que planteó "la posibilidad de demandar a instituciones o personas en los próximos días o meses".

Al mismo tiempo que amenazaba, el propietario del Real Zaragoza volvió a reclamar ayuda de las instituciones. "Les hemos pedido ayuda, la misma que tienen todos los demás clubs", señaló Agapito. El presidente reiteró que no ha recibido nada ni del Ayuntamiento ni de las instituciones, solo lo que percibe a través de Aragón TV --cuyo presupuesto sale del Gobierno de Aragón-- y un aval de 24 millones que firmaron conjuntamente el propio club y la DGA, todavía bajo el mandato de Alfonso Soláns. "Yo no he pedido 24 millones", dijo Agapito.

El presidente reiteró que es él personalmente quien avala y sostiene al Real Zaragoza. "Por eso todo lo que no se ha cumplido tengo que tratar de salvaguardarlo por los intereses del Real Zaragoza, no por los míos personales, y lo voy a hacer hasta que tenga vida. Independientemente de que la gesión que estamos haciendo guste o no hay alguien que está soportando la deuda y en este caso soy yo", sostuvo Agapito.