La actualidad del Real Zaragoza

El gol: lo que la pandemia se llevó

Desde la irrupción del virus. el Real Zaragoza marca menos de un gol por partido y necesita más de tres encuentros para ganar uno

Miguel Puche se lamenta de una oportunidad perdida durante el encuentro disputado en La Romareda ante el Burgos.

Miguel Puche se lamenta de una oportunidad perdida durante el encuentro disputado en La Romareda ante el Burgos. / Jaime Galindo.

Jorge Oto

Jorge Oto

El virus lo cambió todo. El mundo entero se paralizó ante la maldita irrupción del covid-19 a través de una pandemia que se llevó por delante miles de vidas, sueños e ilusiones. También las de un zaragocismo que, por fin, se veía cerca del ansiado retorno a Primera División. El Real Zaragoza iba como un avión. A falta de once jornadas para la conclusión del campeonato, el equipo entonces dirigido por Víctor Fernández era segundo, a un solo punto del líder y con cinco de ventaja sobre el tercero y ocho respecto al séptimo. La Romareda vibraba cada quince días y el equipo transmitía solvencia, confianza y fortaleza. 

Pero el virus lo echó todo a perder. El fútbol, como la vida, se detuvo durante tres meses y nada fue lo mismo cuando el balón volvió a rodar. Tampoco un Zaragoza demasiado diferente que perdió toda la ventaja acumulada antes del parón. Se esfumó la mejor oportunidad desde que cayó al infierno y el equipo quedó abocado a la disputa de un playoff en el que volvió a fracasar incapaz de hacer un solo gol en los dos partidos de su eliminatoria ante el Elche, que fue, finalmente, el que acabó ascendiendo.

Desde entonces, el Zaragoza se ha instalado en una mediocridad sustentada sobre una indecente incapacidad goleadora que le ha abocado a contadas celebraciones. Desde que el virus lo destrozó todo, el equipo aragonés sale a menos de un gol por partido y necesita algo más de tres encuentros para ganar uno. Casi 130 partidos después, la fisonomía del Zaragoza permanece inalterable. La enfermedad perdura.

De esos 127 partidos disputados a partir de la reanudación de la competición en la campaña 2019-2020, el Zaragoza apenas ha ganado 39 y ha marcado solo 113 goles. Los datos son elocuentes y muestran a un equipo que gana poco porque marca poco. 

De esos 127 partidos disputados a partir de la reanudación de la competición en la campaña 2019-2020, el Zaragoza apenas ha ganado 39 y ha marcado solo 113 goles

La media goleadora comenzó a caer a la vuelta del confinamiento. En aquellos 13 partidos finales de la 2019-2020 (los últimos once de la temporada regular más los dos del playoff ante el Elche), el equipo aragonés bajó notablemente su media realizadora mostrada a lo largo de la campaña y solo fue capaz de anotar 14 dianas, un factor esencial para sumar apenas tres victorias insuficientes para asaltar el ascenso.

Pero todo fue a peor después. Porque el Zaragoza viene arrastrando una manifiesta inoperancia ofensiva que le ha llevado a completar las dos últimas temporadas marcando menos de un tanto por partido (37 en la 20-21 y 39 en la 21-22) con solo 13 y 12 victorias logradas en ambos ejercicios.

Y, lejos de mejorar, el promedio no deja de bajar en la actual temporada. El Zaragoza actual ya es el peor goleador de toda la historia de la entidad tras haber materializado únicamente 23 ocasiones en los 30 partidos disputados hasta ahora de los que solo ocho se han saldado con victoria zaragocista. Giuliano, con seis tantos en su haber, es el máximo realizador de una escuadra que solo ha conseguido mas tantos que otros dos equipos de la categoría, Oviedo (19) y Lugo (20).

El mal perdura

Así que el destrozo causado por la pandemia es flagrante. El virus se llevó también la capacidad realizadora de un equipo que, hasta su macabra aparición, había ganado casi la mitad (15) de los 31 partidos disputados, en los que había hecho 45 dianas y que en las temporadas anteriores nunca había mostrado tanta incapacidad goleadora como la que viene arrastrando en los últimos años. De hecho, concluyó la 18-19 con 49 tantos, mientras que en la 17-18 había sumado 57, siete más que en las 16-17 y 15-16 (50). 

Antes había anotado 61 en la 14-15 y 49 en la 13-14, es decir, incluso en las campañas en las que también bordeó el descenso a Segunda B, el Zaragoza jamás marcó tan pocos goles como en las posteriores a una pandemia que también se llevó consigo el gol.

Y el mal perdura hasta el punto de que el actual Zaragoza se ha quedado sin marcar en más de la mitad (16) de los 30 partidos disputados hasta la fecha, lo que le sitúa en una inmejorable posición para batir el récord, establecido en la 20-21, cuando permaneció un total de 18 jornadas sin ser capaz de perforar el marco contrario. Si los aragoneses no marcan en tres duelos más de aquí al final, volverán a hacer historia.

Al menos, el bajo ritmo de puntuación de los equipos que ocupan las cuatro posiciones que abocan al descenso permite un respiro a un Real Zaragoza al que podría bastarle sumar entre ocho y nueve puntos más de los 36 que todavía quedan por disputarse para sellar una permanencia que es, desde hace tiempo, el único objetivo posible.