La opinión de Sergio Pérez

Francho Serrano y la aceleración de un Ferrari

Frente al Granada, Francho replicó otros partidos de este 2023: dominador de un área de terreno muy amplia, omnipresente, limpio con el balón, rapidísimo, vertical, notable en las conducciones que ganan metros y rompen líneas y con una capacidad de aceleración en la primera fase de la jugada que marca las diferencias

Francho se besa el escudo de la camiseta en La Romareda.

Francho se besa el escudo de la camiseta en La Romareda. / ÁNGEL DE CASTRO

Sergio Pérez

Sergio Pérez

Un día después, los faros de la estupenda victoria contra el Granada iluminan todavía a Gámez y a Bermejo, protagonistas mano a mano, pie a pie, de una acción de ataque con todos los ingredientes para ser recordada entre las mejores del Real Zaragoza en la actual temporada: toque, conducción, velocidad de ejecución, continuidad, precisión, detalles técnicos de alta escuela, belleza, definición y el premio del gol. Una jugada de ese calibre sepulta el resto de consideraciones, más todavía cuando sirve para ganar y para hacerlo ante un rival como el Granada, plantilla con numerosos nombres rutilantes, aunque con alguna carencia llamativa, y por supuesto candidato al ascenso directo.

Con todo merecimiento, para ellos han sido las flores y de ese tanto soberbio proviene ese aroma a perfume caro que ha quedado en el ambiente. Gámez y Bermejo fueron la punta de lanza del triunfo contra el Granada, uno de los mejores de toda la Liga. Aunque estuvo marcado por una acción individual de alta costura, fue un triunfo coral, solvente en ataque a pesar de los errores en los metros finales de Azón, consistente en defensa y con un nivel elevado de otros jugadores más allá de los protagonistas estelares del sábado: de Lluís López, de Jair, de un magnífico Nieto o de Francho Serrano.

Hace ya un tiempo, tiempo más que suficiente, que el centrocampista canterano está jugando a gran altura. A Fran Escribá le costó descubrirlo y entenderlo, pero cuando lo hizo y le dio la oportunidad, Francho la cogió al vuelo y se apropió de un dorsal de titular en el medio con absoluta justicia. Frente al Granada hizo una réplica a gran escala de otros encuentros que ha jugado este año 2023: dominador de un área de terreno muy grande, omnipresente, limpio con el balón, rapidísimo, vertical, notable en las conducciones que ganan metros y rompen líneas, enlace y con una capacidad de aceleración en la primera fase de la jugada que marca las diferencias.

Un correcaminos capaz de controlar la velocidad de las piernas con una cabeza privilegiada y una potencia de salida, el primer esprint en las contras, de un Ferrari, de cero a cien en pocos segundos. Un jugador imprescindible desde hace meses y para la recta final de Liga y uno de los argumentos contundentes que tiene esta plantilla para el futuro.