La opinión de Sergio Pérez

Escribá, los 65 puntos y el arroz pasado

Mientras no sea imposible, será posible. Pero, sobre todo, el Real Zaragoza puede dar en estas seis jornadas finales el primer paso para empezar bien la temporada 2023-2024

Fran Escribá da instrucciones desde la banda en el partido contra el Racing.

Fran Escribá da instrucciones desde la banda en el partido contra el Racing. / ÁNGEL DE CASTRO

Sergio Pérez

Sergio Pérez

Bermejo está en el momento más dulce desde que firmó por el Real Zaragoza en el verano de 2020. Sobre todo por una razón: el talento que ha mostrado a cuentagotas durante estos tres años lo está exhibiendo ahora por primera vez de manera regular, con continuidad, sin aquellos viajes guadianescos en los que un día aparecía y al siguiente desaparecía hasta más ver. En una entrevista con este diario la semana pasada, el madrileño se lamentaba: “Te queda un sabor de boca algo malo por no haber podido hacer esto antes”.

Bermejo se refería a que el equipo había cogido una velocidad atractiva de vuelo algo tarde, cuando quizá la estación de destino ya no esté al alcance. Lo dijo unos días antes de la goleada contra el Racing y de obsequiar a la parroquia con otro tanto bellísimo con un gran golpeo de zurda desde fuera del área. Después de ese partido redondo, contra nueve pero exquisito por el resultado, la actitud y la energía del fútbol, Fran Escribá reflexionó sobre lo que falta: “Nos quedan seis partidos apasionantes. La realidad es que llevamos 47 puntos y que quedan 18. Espero sumarlos todos, pero supongo que alguno perderemos por el camino”.

El Real Zaragoza ha terminado décimo la jornada 36, posición que refrenda lo que está sucediendo: está en una clara línea ascendente, en crecimiento y con la música sonando afinada. Después de todo lo que ha ido dejándose por el camino, la máxima puntuación que puede alcanzar son 65, para lo cual debería ganar los seis encuentros que restan (Eibar, Las Palmas, Oviedo, Cartagena, Ibiza y Tenerife).

La gran noticia de hoy es precisamente esa. Las miradas han cambiado de dirección: las preocupaciones por escapar del peligro del descenso son ya historia y las cábalas se dirigen en sentido norte. Verdaderamente, para que sucediera eso de cuyo nombre nadie quiere acordarse debería producirse un milagro deportivo, algo extraordinario e insólito y con posibilidades mínimas de concreción. Da la impresión de que al Real Zaragoza se le ha pasado el arroz aunque ahora haya aprendido a cocinarlo. Quedan 18 puntos y el desafío del equipo debe ser sumar los máximos que pueda. A más puntos, mejor posición. A mejor posición, más dinero para la temporada que viene. A más dinero, más opciones reales de hacer una plantilla aspirante al ascenso. Mientras no sea imposible, será posible, pero sobre todo el Real Zaragoza puede dar en estas seis jornadas finales el primer paso para empezar bien la temporada 2023-2024.