La opinión de Sergio Pérez

Cordero, el pragmatismo más puro y los conejos de la chistera

El director deportivo es un ejecutivo absolutamente pragmático, que se mueve en su entorno profesional con un realismo apabullante, poco dado al efectismo, a la venta de humo, a los juegos de artificio ni a mostrar chisteras de las que luego no salen conejos en manada

Juan Carlos Cordero, durante su comparececia de este jueves.

Juan Carlos Cordero, durante su comparececia de este jueves. / ANDREEA VORNICU

Sergio Pérez

Sergio Pérez

En su primera comparecencia pública en la ciudad después de la conclusión de la Liga, Juan Carlos Cordero hizo un balance de la temporada recién concluida, con muchos problemas al inicio y más sólida hacia la recta final, posicionó al club con respecto a la próxima campaña (se negó a nombrar la palabra ascenso pero sí que aseguró que quiere al equipo entre los mejores) y repasó el estado de las cosas ante el verano más importante de los últimos once, el mismo número de años que el Real Zaragoza encadena en Segunda División.

El director deportivo confirmó la renovación de Lluís López por dos temporadas más otra opcional, a Francés como pieza prioritaria, la intención de esperar a Giuliano, Bebé y Mollejo hasta el final del mercado, la desvinculación de Larra, el regreso de Marc Aguado, que no cuenta con Vada ni con Sabin Merino, que quiere tres porteros competitivos, el adiós de Gueye y las negociaciones para renovar a Rebollo y Baselga.

Cordero tiene por delante tres meses frenéticos, en los que tendrá que abordar un número importantísimo de salidas y de entradas, la reconstrucción de la plantilla para adecentarla al gusto de Fran Escribá y llevarla al nivel superior, el lugar en el que están los verdaderos aspirantes a los puestos de honor, no solo en el mundo de las ensoñaciones sino en la práctica.

Cordero es, precisamente, un ejecutivo absolutamente pragmático, que se mueve en su entorno profesional con un realismo apabullante, poco dado al efectismo, a la venta de humo, a los juegos de artificio ni a mostrar chisteras de las que luego no salen conejos en manada, como cuando habló del límite salarial en su comparecencia. Es un hombre de fútbol en el sentido más clásico de la palabra. Amplio conocedor de la categoría, de sus entresijos y de sus claves, está ya manos a la obra para rehacer y reforzar la plantilla del Real Zaragoza para la temporada 23-24. El destino lo definirá su habilidad y su número de aciertos.