El día del trabajador

El mercado laboral resplandece en Aragón con sombras que no se despejan

El empleo se mueve en máximos históricos y el paro va camino de ser estructural, pero prevalece la mayor precariedad de mujeres, jóvenes y migrantes al tiempo que repuntan las muertes en el trabajo

La cabecera de la manifestaciones de UGT y CCOO por el Primero de Mayo celebrada el pasado año en la ciudad de Zaragoza. | ÁNGEL DE CASTRO

La cabecera de la manifestaciones de UGT y CCOO por el Primero de Mayo celebrada el pasado año en la ciudad de Zaragoza. | ÁNGEL DE CASTRO / j. heras pastor

Las reivindicaciones laborales resonarán hoy de nuevo en las calles de Aragón en un Primero de Mayo combativo pero menos caldeado que en otras ocasiones. Se repetirán los rituales que acompañan a esta jornada. Pancartas, lemas y manifiestos de los sindicatos que claman por mejoras sociales y laborales, pero el Día del Trabajo llega en un ambiente de baja conflictividad y algo apaciguado tras desbloquearse la mayor parte de los convenios y superarse los tragos más amargos de la inflación. El mundo del empleo pasa por uno de sus mejores momentos en la comunidad, pero detrás de las gruesas cifras se esconden también algunas sombras. La mayor precariedad que sufren mujeres, jóvenes o migrantes, la dificultades de empleabilidad de los mayores de 55 años, la rampante siniestralidad laboral o la baja productividad de algunos sectores están entre esas debilidades que deslucen la foto general.

Las demandas que hoy lanzarán los sindicatos pondrán el foco en estos problemas, pero no cabe duda de que el empleo vive un momento dulce en Aragón. En el último año incluso se ha batido un nuevo récord de afiliados a la Seguridad Social. El número de cotizantes medios lleva once meses seguidos por encima de la barrera de los 600.000 (607.659 el pasado marzo, último dato disponible), con valores que superan incluso los registros alcanzados en el idílico 2008, cuando se celebró la Expo de Zaragoza.

En 2023, por tercer año consecutivo creció la ocupación (un 3,4% más), tras el freno que supuso el inicio de la pandemia en el mercado de trabajo. Aragón cerró el primer trimestre de 2024 con 616.500 trabajadores, 12.000 más que hace un año y la mejor cifra para este periodo desde 2008, según datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA). 

El paro también evoluciona de forma positiva, con una tasa del 8,04%, según la EPA del primer trimestre del año. Se trata de la segunda cifra más baja en 16 años tras el 8% del otoño de 2023 y también el segundo mejor registro de toda España (11,6%, la media estatal), solo por detrás de Cantabria (7,5%).

Pleno empleo en hombres

La comunidad se acerca así al objetivo de pleno empleo, un concepto económico que se da cuando se registra un paro estructural del 5%, algo que casi se da ya entre los hombres (6%), pero queda mucho más lejos entre las mujeres (10,4%). Teruel es la provincia que se aproxima más a este baremo, con un desempleo del 6,4%, mientras que Zaragoza y Huesca presentan tasas más elevadas, del 7,7% y el 6,4%, respectivamente.

Los jóvenes siguen mostrando una de las peores caras del mercado laboral, aunque su situación también ha mejorado. La tasa de paro en este colectivo sigue siendo muy elevada –el 27,3% al cierre del primer trimestre–, pero se ha reducido a la mitad en la última década (54,2% en el mismo periodo de 2014).

«Las preocupaciones de los jóvenes siguen siendo las de siempre. La temporalidad, que ha mejorado pero no lo suficiente, la parcialidad no deseada, los salarios dignos....», comenta Javier Bustamante, responsable de Juventud de CCOO Aragón. A su juicio, la última reforma laboral y la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en los últimos años han tenido un «efecto positivo» en este grupo de edad, así como en las mujeres, pero «queda mucho por mejorar».

«Los sueldos deben permitir tener una vida más digna. Está bien que suban, pero esto tiene que ir aparejado de una mejora de la calidad de vida en un cuestión fundamental como el acceso a la vivienda», subrayó. En este sentido, recordó que la edad media de emancipación de los jóvenes se sitúa en los 30,2 años. Desde CCOO denuncian que las personas jóvenes no alcanzan hasta los 38 años el paquete completo de la autonomía personal, lo que implica tener un trabajo fijo y estable y una vida independiente a nivel económico.

Las dificultades de empleabilidad también se ceban con los mayores de 55 años, al tiempo que crece el debate sobre la necesidad de mejorar los programas de inserción laboral de los colectivos más vulnerables (políticas activas). Voces autorizadas de la economía también ven conveniente que se haga compatible el desempleo y el trabajo para que el parado tenga estímulos a la hora de ocupar un puesto. Todo para lograr paliar el gran mal al que dicen enfrentarse los empresarios: la falta de trabajadores cualificados.

Cae la temporalidad

El tejido productivo aragonés necesitará en el próximo semestre 21.574 contrataciones. Este es el resultado de la encuesta empresarial del mercado laboral realizada por CEOE Aragón en los meses de enero y febrero, en la que se ha consultado a las empresas sobre sus previsiones de demanda de empleo y sus características. De estos empleos, 15.558 corresponderían a la provincia de Zaragoza, 4.365 a la de Huesca y 1.651 a la de Teruel.

Además de los avances en términos cuantitativos, también los ha habido cualitativamente. La reforma laboral ha propiciado una mayor preponderancia de la contratación indefinida. La tasa de temporalidad de la comunidad se ha reducido notablemente hasta alcanzar el 16,8% frente al 23,3% de hace dos años, aunque algo por encima de la media nacional (15,7%). Las mujeres también en este caso presentan peores métricas, como ocurre en casi todos los indicadores laborales. El peso del empleo temporal en ellas es del 21,9%, casi diez puntos más que en los hombres (12,3%).

La pérdida de poder adquisitivo ha sido uno de los grandes males que han sufrido los trabajadores en los últimos años como consecuencia de la escalada general de los precios. Esta devaluación ha sido del 4,2% desde 2019. No obstante, la tendencia se ha revertido en el ejercicio pasado gracias fundamentalmente a la firma del V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), gracias al entendimiento a nivel estatal por las organizaciones sindicales y patronales. El pacto permitió dinamizar el diálogo social y mejorar las condiciones retributivas y laborales.

Siniestralidad

Lo cierto es que los sueldos de los aragoneses subieron más el año pasado de lo que se encareció la vida, algo que no ocurría desde 2020. El incremento pactado en los convenios colectivos firmados en la comunidad autónoma fue del 4,01%, casi un punto porcentual por encima de alza del índice de precios al consumo (IPC), que fue del 3,1% en 2023.

La mayor cruz del mundo de trabajo está actualmente en la siniestralidad laboral, que ha repuntado con fuerza. Un total de 41 personas perdieron la vida en el trabajo en 2023, 17 más que en 2022 (24), lo que supone un incremento del 70,8%, según el balance de los sindicatos. En lo que va de 2024 han fallecido otros nueve trabajadores.