Un arquitecto audita "piso a piso" las deficiencias de Torre Zaragoza

La lista de desperfectos del rascacielos de la capital aragonesa, Torre Zaragoza, sigue creciendo con el paso de los días. Los vecinos han encargado a un arquitecto que audite "piso a piso" las deficiencias detectadas, algunas de ellas estructurales. También está haciendo un inventario de los trabajos sin terminar en las zonas comunes y los desperfectos constructivos detectados en garajes, trasteros, rellanos y escaleras, además de la famosa piscina en altura. Una tarea larga y compleja porque en el edificio hay 285 viviendas, pero que utilizarán para presentar una demanda comunitaria contra la promotora.

Al menos esta es la idea de la mayoría de los propietarios, desencantados con el trabajo realizado por Plaza 14, que encargó a Dragados las obras. Hace poco más de seis meses que llegaron los primeros vecinos al rascacielos de la ciudad, de 30 alturas y 106 metros, y desde entonces todo han sido problemas: humedades y goteras que reaparecen, escalones en los accesos a sus terrazas, armarios mal colocados,... y así una retahíla de desperfectos en unas viviendas de lujo de 355.000 euros (más IVA) las más baratas y 850.000 euros las más caras, como los áticos.

Alerta por la caída de losas de la fachada de Torre Zaragoza

«Estamos intentando que la constructora arregle lo más urgente, que son aquellos defectos estructurales, los que pueden causar más problemas y peligro», explican a este diario los vecinos, que aseguran que las viviendas no tienen nada que ver con el piso piloto que visitaron en su día, ni con los diseños que les enseñaron en papel. El hartazgo ha hecho que alguno de ellos haya creado un perfil en Instagram donde denuncia las deficiencias detectadas, con cables y tubos que sobresalen por las paredes, armarios sin encajar, grietas en las duchas, cristaleras rotas, lechadas mal puestas o moho en las paredes.

Riesgo de caída de losas

Sin duda, la caída de varias losas de la fachada supuso un punto de inflexión en esta comunidad. Está cubierta con 39.000 placas de cerámica muy robustas frente a los agentes atmosféricos y con una resistencia «muy alta», según Plaza 14. Sin embargo, desde su inauguración se ha desprendido más de una, generando cierta alarma entre los propietarios.

Desde la promotora, que revisó toda la fachada hace meses, se admitió que sí se detectó que alguna de las losas o anclajes estaban defectuoso o mal colocados. En teoría, este problema estaría salvado, aunque los vecinos aseguran que tras esa inspección volvió a repetirse el incidente.