Un polo rojo totalmente ensagrentado es el símbolo de la ayuda y heroicidad ciudadana. Su propietario era hasta ayer Íñigo de Andrés, un psicólogo zaragozano que no dudó en quitárselo para hacerle un torniquete en el cuello de Alexandra Rodica S. "No dudé en desnudarme y ponérselo en el cuello, salía muchísima sangre y había que pararlo", apuntaba visiblemente nervioso a EL PERIÓDICO. Sus manos aún tenían restos de sangre.

La asistió después de poner en peligro su vida. Sin mirar al tráfico, cruzó desde la acera de enfrente, donde estaba tomando un café en el exterior del bar Liberty. Tiró el vaso de cristal en la mediana y fue a auxiliarla. Mientras la ayudaba, vio como el agresor se autolesionaba.