El grupo de Delitos Tecnológicos del Cuerpo Nacional de Policía en Zaragoza mantiene unos registros de "entre ocho y diez denuncias al mes" relacionadas con delitos patrimoniales, que siguen liderando, de forma destacada, las prácticas ilícitas en internet. Como muestra, el grupo desarrolla la misma media de investigaciones sobre pornografía infantil y corrupción de menores en todo un año. Y los ciberataques a empresas o las complejas elaboraciones de páginas falsas son algo residual.

Ayer se conmemoró el Día de la Seguridad en Internet, al hilo del cual se sucedieron las recomendaciones sobre la red. Para el jefe del grupo de Delitos Tecnológicos, estos consejos tienen como máxima "el sentido común" y tener en cuenta que en la red, como en la vida, "nadie da duros a cuatro pesetas".

Las campañas informativas periódicas han reducido notablemente los casos de phishing, tanto en su variante de recibir un supuesto correo del banco o Hacienda --para obtener datos bancarios-- como en la de mover dinero a través de sus cuentas a cambio de una comisión.

VENTAS Lo que se mantiene en torno a la decena mensual --ocho el pasado mes de diciembre-- son las denuncias por estafa. El delincuente, normalmente a través de una página de anuncios, pone a la venta un objeto y, cuando el comprador abona el precio o una señal --a través de transferencia o sistema de pago en red--, no vuelve a saber de su compra.

El jefe del grupo aconseja desconfiar de "los precios excesivamente ventajosos" y rastrear los foros de estas páginas en busca de comentarios sobre el vendedor. También recomienda denunciar, sea cual sea la cantidad estafada, para poder imputar más delitos al estafador en caso de arrestarle. Muchos, por pereza o vergüenza, no lo hacen.

Las investigaciones de pornografía infantil mantienen una ratio similar desde el 2009, cuando hubo seis, a las siete del 2011 o las ocho del año pasado, aunque también influye "lo laboriosas" que son, y siempre como parte de tramas más amplias, nacionales o internacionales.