Los alcaldes de los barrios rurales de Zaragoza trasladaron ayer su preocupación a la responsable de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Zaragoza, Elena Giner, tras su decisión de suspender la contratación de cualquier carpa hasta que se aclare la investigación judicial abierta por el supuesto delito de prevaricación denunciado por el PP en julio. Su determinación, a raíz de la llamada del juez a declarar el próximo lunes, ha trasladado la tensión a las pedanías, que ayer solo querían conocer soluciones para salvar la programación navideña que algunos de ellos organizan cada año en carpas.

Los alcaldes le piden carpas pero la concejala se niega a ejecutar la misma fórmula de urgencia por la que salvaron los muebles el pasado verano. Esta fue la de contratar una a una estas instalaciones portátiles para que ellos pudieran organizar sus programas lúdicos durante las fiestas, y ahora está en cuestión su gestión porque, según el PP, troceó la contratación a sabiendas para eludir el control de la oposición. Y los conservadores, también ayer, le recriminó a la concejala de convertir a las pedanías en «represaliados» de su mala praxis «porque un juzgado haya visto indicios de delito», señaló el portavoz, Jorge Azcón.

«Sí que se pueden contratar, siempre que se haga legalmente», añadió el concejal del PP, para reprocharle su intención de hacer «un chantaje planteando la falsa disyuntiva de que las carpas se montan o no en función de si ella está imputada». En opinión de Azcón, es tan sencillo como proceder a tramitar una contratación menor y pedir varios presupuestos que favorezcan la concurrencia, no trocear la adquisición y hacerlo siempre con la misma empresa.

Pero mientras los conservadores y el Gobierno de ZeC se enfrentan en este cruce de acusaciones, lo único que es seguro hoy es que la Fiscalía desestimó la acusación de fraude que el propio Azcón incluía en su denuncia en julio y solo ve indicios de posible prevaricación (importante porque el otro delito sí podía conllevar cárcel si hubiera resultado condenada), y que son los barrios rurales los que ahora tienen un verdadero problema. Porque muchos tienen programación navideña que este año, a mes y medio, aún no sabe donde podrán instalar.

Giner les explicó que no hay soluciones todavía pero las están buscando. Que no se hará como en verano tras la denuncia del PP. Y que el decreto de espectáculos de la DGA sigue impidiendo usar los pabellones deportivos.